Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Crónicas 1

1 Adán, Set, Enós;


2 Quenán, Mahalalel, Yered;
3 Henoc, Matusalén, Lámek;
4 Noé, Sem, Cam y Jafet.

5 Hijos de Jafet: Gómer, Magog, los medos, Yaván, Túbal, Mések y
Tirás.

6 Hijos de Gómer: Askenaz, Rifat y Togarmá

7 Hijos de Yaván: Elisá, Tarsis, Kittim y Rodanim.
8 Hijos de Cam: Kus y Misrayim, Put y Canaán.

9 Hijos de Kus: Sebá, Javilá, Sabtá, Ramá y Sabteká. Hijos de Ramá:
Sebá y Dedán.

10 Kus engendró a Nimrod, que fue el primer hombre poderoso de la
tierra.

11 Misrayim engendró a los luditas, anamitas, lahabitas, naftujitas,
12 patrusitas, kaslujitas y kaftoritas, de donde proceden los filisteos.
13 Canaán engendró a Sidón, su primogénito, a Jet,

14 y al jebuseo, al amorreo, al guirgasita,
15 al jivita, al arquita, al sinita,

16 al arvadita, al semarita y al jamatita.

17 Hijos de Sem: Elam, Assur, Arpaksad, Lud y Aram. Hijos de
Aram: Us, Jul, Guéter y Mések.

18 Arpaksad engendró a Sélaj y Sélaj engendró a Héber.

19 A Héber le nacieron dos hijos: el nombre del primero era Pélej,
porque en sus días fue dividida la tierra, y el nombre de su
hermano era
Yoqtán.

20 Yoqtán engendró a Almodad, Sélef, Jasarmávet, Yéraj,
21 Hadoram, Uzal, Diqlá,

22 Ebal, Abimael, Sebá,

23 Ofir, Javilá, Yobab: todos ellos hijos de Yoqtán.
24 Arpaksad, Sélaj,

25 Héber, Pélej, Reú,
26 Serug, Najor, Téraj,

27 Abram, o sea Abraham.

28 Hijos de Abraham: Isaac e Ismael.

29 Sus descendientes son éstos: El primogénito de Ismael: Nebayot;
después, Quedar, Adbeel, Mibsam,

30 Mismá, Dumá, Massá, Jadad, Temá,

31 Yetur, Nafís y Quedmá. Estos son los hijos de Ismael.

32 Hijos de Queturá, concubina de Abraham. Dio a luz a Zimrán,
Joqsán, Medán, Madián, Yisbaq y Súaj. Hijos de Yoqsán: Sebá y Dedán.

33 Hijos de Madián: Efá, Efer, Henoc, Abidá y Eldaá. Todos ellos son
hijos de Queturá.

34 Abraham engendró a Isaac. Hijos de Isaac: Esaú e Israel.
35 Hijos de Esaú: Elifaz, Reuel, Yeús, Yalam y Coré.

36 Hijos de Elifaz: Temán, Omar, Sefí, Gatam, Quenaz, Timná y
Amalec.

37 Hijos de Reuel: Nájat, Zéraj, Sammá y Mizzá.


38 Hijos de Seír: Lotán, Sobal, Sibón, Aná, Disón, Eser y Disán.
39 Hijos de Lotán: Jorí y Homán. Hermana de Lotán fue Timná.

40 Hijos de Sobal: Alyán, Manájat. Ebal, Sefí y Onam. Hijos de
Sibón: Ayyá y Aná.

41 Hijos de Aná: Disón. Hijos de Disón: Jamrán, Esbán, Yitrán y
Kerán.

42 Hijos de Eser: Bilhán, Zaaván y Yaacán. Hijos de Disón: Us y
Arán.

43 Estos son los reyes que reinaron en el país de Edom antes de que
hubiera rey entre los israelitas: Bela, hijo de Beor; el nombre de su ciudad
era Dinhabá.

44 Murió Bela, y reinó en su lugar Yobab, hijo de Zéraj, de Bosrá.
45 Murió Yobab y reinó en su lugar Jusam, del país de los temanitas.

46 Y murió Jusam, y en su lugar reinó Hodad, hijo de Bedad, que
derrotó a los madianitas en los campos de Moab; el nombre de su ciudad
fue Avit.

47 Murió Hodad, y reinó en su lugar Samlá, de Masrecá.

48 Murió Samlá, y reinó en su lugar Saúl, de Rejobot Hannahar.
49 Murió Saúl y reinó en su lugar Baal Janán, hijo de Akbor.

50 Murió Baal Janán y reinó en su lugar Hodad. El nombre de su
ciudad era Paí, y el de su mujer Mehetabel, hija de Matred, hija de
Mezahab.

51 Murió Hodad, y hubo jeques en Edom: el jeque Timná, el jeque
Alyá, el jeque Yetet,

52 el jeque Oholibamá, el jeque Elá, el jeque Pinón,
53 el jeque Quenaz, el jeque Temán, el jeque Mibsar,

54 el jeque Magdiel, el jeque Iram. Estos fueron los jeques de Edom.

I Crónicas 2

1 Estos son los hijos de Israel: Rubén, Simeón, Leví y Judá, Isacar y
Zabulón,

2 Dan, José y Benjamín, Neftalí, Gad y Aser.

3 Hijos de Judá: Er, Onán y Selá; los tres le nacieron de Bat Súa la
cananea. Er, primogénito de Judá, era malo a los ojos de Yahveh,
que le
quitó la vida.

4 Tamar, nuera de Judá, le dio a luz a Peres y Zéraj. Todos los hijos de
Judá fueron cinco.

5 Hijos de Peres: Jesrón y Jamul.

6 Hijos de Zéraj: Zimrí, Etán, Hemán, Kalkol y Dardá, en total cinco.
7 Hijos de Karmí: Akar, que perturbó a Israel por haber violado el

anatema.

8 Hijos de Etán: Azarías.

9 Hijos de que le nacieron a Jesrón: Yerajmeel, Ram y Kelubay.

10 Ram engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Najsón,
príncipe de los hijos de Judá.

11 Najsón engendró a Salmá, y Salmá engendró a Booz.


12 Booz engendró a Obed y Obed engendró a Jesé.

13 Jesé engendró a su primogénito Eliab; Abinadab, el segundo; Simá,
el tercero;

14 Netanel, el cuarto; Radday, el quinto;
15 Osem, el sexto; David, el séptimo.

16 Hermanas suyas fueron Sarvia y Abigaíl. Hijos de Sarvia: Abisay,
Joab y Asahel, tres.

17 Abigaíl dio a luz a Amasá, el padre de Amasá fue Yéter el
ismaelita.

18 Caleb, hijo de Jesrón, engendró a Yeriot, de su mujer Azubá. Estos
son sus hijos: Yéser, Sobab y Ardón.

19 Murió Azubá y Caleb tomó por mujer a Efratá, de la que tuvo a Jur.
20 Jur engendró a Urí, y Urí engendró a Besalel.

21 Después se unió Jesrón a la hija de Makir, padre de Galaad. Tenía
él sesenta años cuando la tomó por mujer; y le dijo a luz a Segub.

22 Segub engendró a Yaír, que poseyó veintitrés ciudades en el país
de Galaad.

23 Los guesuritas y los arameos les tomaron las aldeas de Yaír,
Quenat y sus aduares: sesenta ciudades. Todo esto pertenece a los hijos de
Makir, padre de Galaad.

24 Después de morir Jesrón, Caleb se unió a Efratá, mujer de su padre
Jesrón, la cual le dio a luz a Asjur, padre de Técoa.

25 Los hijos de Yerajmeel, primogénito de Jesrón, fueron: Ram, el
primogénito, y Buná, Orén, Osem y Ajías.

26 Yerajmeel tuvo otra mujer cuyo nombre era Atará, que fue madre
de Onam.

27 Los hijos de Ram, primogénito de Yerajmeel, fueron: Maás, Yamín
y Equer.

28 Y los hijos de Onam fueron Sammay y Yadá; los hijos de Sammay,
Nadab y Abisur.

29 La mujer de Abisur se llamaba Abihayil, que le dio a luz a Ajbán y
Molid.

30 Los hijos de Nadab fueron Séled y Efraím; Séled murió sin hijos.
31 Hijo de Efraím fue Yisí; hijo de Yisí, Sesán; hijo de Sesán, Ajlay.
32 Hijos de Yadá, hermano de Sammay, fueron Yéter y Jonatán; Yéter

murió sin hijos.

33 Hijos de Jonatán: Pélet y Zazá. Estos fueron los descendientes de
Yerajmeel.

34 Sesán no tuvo hijos, sino hijas; tenía Sesán un siervo egipcio que se
llamaba Yarjá.

35 Y dio Sesán una hija suya a su siervo Yarjá por esposa, la cual le
engendró a Attay,

36 Attay engendró a Natán, Natán engendró a Zabad,
37 Zabad engendró a Eflal, Eflal engendró a Obed,
38 Obed engendró a Jehú, Jehú engendró a Azarías,
39 Azarías engendró a Jeles, Jeles engendró a Elasá,


40 Elasá engendró a Sismay, Sismay engendró a Sallum,

41 Sallum engendró a Yecamías, Yecamías engendró a Elisamá.

42 Hijos de Caleb, hermano de Yerajmeel: Mesá, su primogénito, que
fue padre de Zif; tuvo por hijo a Maresá, padre de Hebrón.

43 Hijos de Hebrón: Coré, Tappúaj, Réquem y Sema.

44 Sema engendró a Rájam, padre de Yorqueam; Réquem engendró a
Sammay.

45 Hijo de Sammay fue Maón, y Maón fue padre de Bet Sur.

46 Efá, concubina de Caleb, dio a luz a Jarán, Mosá y Gazez; Jarán
engendró a Gazez.

47 Hijos de Yahday: Reguem, Jotam, Guesán, Pélet, Efá y Sáaf.
48 Maaká, concubina de Caleb, dio a luz a Séber y Tirjaná.

49 Engendró también a Sáaf, padre de Madmanná, y a Sevá, padre de
Makdená y padre de Guibeá. Hija de Caleb fue Aksá.

50 Estos fueron los hijos de Caleb. Hijos de Jur, primogénito de
Efratá: Sobal, padre de Quiryat Yearim;

51 Salmá, padre de Belén; Járef, padre de Bet Gáder.

52 Sobal, padre de Quiryat Yearim, tuvo por hijos a Haroé, es decir, la
mitad de los manajatitas

53 y las familias de Quiryat Yearim; los yitríes, los putíes, los
sumatíes y los misraíes. De ellos salieron los soratíes y los de Estaol.

54 Hijos de Salmá: Belén y los netofatíes, Atrot Bet Joab, la otra
mitad de los manajatitas, los soríes

55 y las familias de los sofríes que habitaban en Yabés, los tiratíes, los
simatíes, los sukatíes. Estos son kineos, descendientes de Jamat, padre de la
casa de Rebak.

I Crónicas 3

1 Estos son los hijos que le nacieron a David en Hebrón:
el
primogénito Amnón, hijo de Ajinoam, de Yizreel; el segundo, Daniel, hijo
de Abigaíl de Carmelo;

2 el tercero, Absalón, hijo de Maaká, hija de Talmay, rey de Guesur;
el cuarto, Adonías, hijo de Jagguit;

3 el quinto, Sefatías, de Abital; el sexto, Yitream, de su mujer Eglá.

4 Estos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis
meses. Reinó en Jerusalén 33 años.

5 Estos son los que le nacieron en Jerusalén: Simá, Sobab, Natán,
Salomón, los cuatro de Bat Súa, hija de Ammiel.

6 Además, Yibjar, Elisamá, Elifélet,
7 Nogah, Néfeg, Yafía,

8 Elisamá, Elyadá, Elifélet: nueve.

9 Estos son todos los hijos de David, sin contar los hijos de las
concubinas. Hermana de ellos fue Tamar.

10 Hijo de Salomón: Roboam; hijo suyo, Abías; hijo suyo, Asá; hijo
suyo, Josafat;

11 hijo suyo, Joram; hijo suyo, Ocozías; hijo suyo, Joás;


12 hijo suyo, Amasías; hijo suyo, Azarías; hijo suyo, Jotam;
13 hijo suyo, Acaz; hijo suyo, Ezequías; hijo suyo, Manasés;
14 hijo suyo, Amón; hijo suyo, Josías.

15 Hijos de Josías: Yojanán, el primogénito; Yoyaquim, el segundo;
Sedecías, el tercero; Sallum, el cuarto.

16 Hijos de Yoyaquim: su hijo Joaquim y su hijo Sedecías.
17 Hijos de Joaquín, el cautivo: Sealtiel su hijo;

18 Malkiram, Pedaías, Senassar, Yecamías, Hosamá, Nedabías.

19 Hijos de Pedaías: Zorobabel y Simí. Hijos de Zorobabel:
Mesullam, Jananías y Selomit, hermana de ellos.

20 Hijos de Mesullam: Jasubá, Ohel, Berekías, Jasadías y Yusab
Jésed: cinco.

21 Hijos de Jananías: Pelatías; Isaías, hijo suyo; Refaías, hijo suyo;
Arnán, hijo suyo; Abdías, hijo suyo; Sekanías, hijo suyo.

22 Hijos de Sekanías: Semaías, Jattús, Yigal, Baríaj, Nearías y Safat:

seis.

23 Hijos de Nearías: Elyoenay, Ezequías, Azricam: tres. Hijos de

Elyoenay: Hodaías, Elyasib, Pelaías, Aqcub, Yojanán, Delaías y Ananí:
siete.

I Crónicas 4

1 Hijos de Judá: Peres, Jesrón, Karmí, Jur y Sobal.

2 Reaías, hijo de Sobal, engendró a Yájat. Yájat engendró a Ajumay y
Lahad. Estas son familias de los soreatitas.

3 Estos son los hijos de Jur, padre de Etam: Yizreel, Yismá y Yibdás.

Su hermana se llamaba Haslelponí.

4 Penuel fue el padre de Guedor, y Ezer padre de Jusá. Estos son los
hijos de Jur, primogénito de Efratá, padre de Belén.

5 Asjur, padre de Técoa, tuvo dos mujeres: Jelá y Naará.

6 Naará dio a luz a Ajuzzam, Jéfer, los timnitas y los ajastaritas. Estos
son los hijos de Naará.

7 Hijos de Jelá: Séret, Sójar, Etnán.

8 Cos engendró a Anub y Hossobebá y las familias de Ajarjel, hijo de
Harum.

9 Pero Yabés fue más ilustre que sus hermanos, y su madre le dio el
nombre de Yabés, diciendo: «Di a luz con dolor.»

10 Yabés invocó al Dios de Israel, exclamando: «Si de verdad me
bendices, ensancharás mis términos, tu mano estará conmigo y alejarás
el
mal para que no padezca aflicción.» Y otorgóle Dios su petición.

11 Kelub, hermano de Sujá, engendró a Mejir, que fue padre de Estón.
12 Estón engendró a Bet Rafá, Paséaj y Tejinná, padre de Ir Najás.

Estos son los hombres de Rekal.

13 Hijos de Quenaz: Otniel y Seraías. Hijos de Otniel: Jatat y
Meonotay.

14 Meonotay engendró a Ofrá, y Seraías engendró a Joab, padre de
Gue Jarasim, pues eran artesanos.


15 Hijos de Caleb, hijo de Yefunné: Ir, Elá y Náam; hijo de Elá:
Quenaz.

16 Hijos de Yehallelel: Zif, Zifá, Tiryá y Asarel.

17 Hijos de Ezrá: Yéter, Méred, Efer y Yalón. Ella concibió a María,
Samay y Yisbaj, padre de Estemoa.

18 Su mujer, la de Judá, dio a luz a Yéred, padre de Guedor, a Héber,
padre de Sokó, y a Yecutiel, padre de Zanóaj. Estos son los hijos de Bitía,
hija del Faraón, que Méred había tomado por esposa.

19 Hijos de la mujer de Odías, hermana de Nájam, padre de Queilá el
garmita y Estemoa el maakatita.

20 Hijos de Simón: Ammón y Rinná, Ben Janán y Tilón. Hijos de
Yisí: Zójet y Ben Zójet.

21 Hijos de Sela, hijo de Judá: Er, padre de Leká, y Ladá, padre de
Maresá, y las familias de los que trabajan el lino en Bet Asbea.

22 Yoquim, los hombres de Kozebá; y Joás y Saraf, que se casaron en
Moab, antes de volver a Belén. Estas son cosas muy antiguas.

23 Ellos eran alfareros y habitaban en Netaím y Guederá; moraban allí
con el rey, trabajando a su servicio.

24 Hijos de Simeón: Nemuel, Yamín, Yarib, Zéraj y Saúl,
25 Sallum, su hijo; Mibsam, su hijo; Mismá, su hijo.

26 Hijos de Mismá: Jammuel, hijo suyo; Zakkur, hijo suyo; Simí, hijo

suyo.

27 Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos no

tuvieron muchos hijos, no se multiplicaron todas sus familias como los
hijos de Judá.

28 Habitaban en Berseba, Moladá, Jasar-Sual,
29 Bilhá, Esem y Tolad,

30 Betuel, Jormá, Siquelag,

31 Bet Markabot, Jasar Susim, Bet Birí y Saaráyim. Estas fueron sus
ciudades hasta el reino de David.

32 También sus aldeas: Etam, Ayim, Rimmón, Tokén y Asán, cinco
ciudades,

33 y todas sus aldeas que están en torno a aquellas ciudades, hasta
Baalat. Aquí habitaron y éste fue su registro genealógico.

34 Mesobab, Yamlek, Yosá, hijo de Amasías,

35 Joel, Jehú, hijo de Yosibías, hijo de Seraías, hijo de Asiel;

36 Elyoenay, Yaacobá, Yesojaías, Asaías, Adiel, Yesimiel y Benaías,
37 Zizá, hijo de Sifí, hijo de Allón, hijo de Yedaías, hijo de Simrí, hijo

de Semaías.

38 Estos que han sido citados por sus nombres, fueron jefes en sus
familias y sus casas paternas y se multiplicaron grandemente.

39 Se dirigieron a la entrada de Guerar, hasta el oriente del valle,
buscando pastos para sus ganados.

40 Y hallaron pastos pingües y buenos y una tierra
espaciosa,
tranquila y segura, pues antes habían morado allí los descendientes
de
Cam.


41 Estos que se han citado por sus nombres vinieron en tiempos de
Ezequías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquéllos, y los refugios
que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de
hoy; y
habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados.

42 Algunos de los hijos de Simeón, en número de quinientos hombres,
se fueron a la montaña de Seír; sus jefes eran Pelatías, Nearías,
Refaías,
Uzziel, hijos de Yisí:

43 derrotaron a los restos de Amalec, que habían escapado, y
habitaron allí hasta el día de hoy.

I Crónicas 5

1 Hijos de Rubén, primogénito de Israel. Rubén había nacido el
primero, mas por haber manchado el tálamo de su padre fue dada su
primogenitura a los hijos de José, hijo de Israel. Con todo, José
no fue
inscrito en las genealogías como el primogénito,

2 pues Judá se hizo poderoso entre sus hermanos y de él procede el
príncipe, pero la primogenitura pertenece a José.

3 Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Henoc, Pallú, Jesrón y
Karmí.

4 Hijos de Joel: Semaías, hijo suyo; Gog, hijo suyo; Simí, hijo suyo;
5 Miká, hijo suyo; Reaías, hijo suyo; Báal, hijo suyo;

6 Beerá, hijo suyo, al cual Teglatfalasar, rey de Asiria, llevó cautivo.

Era jefe de los rubenitas.

7 Hermanos suyos, por familias, agrupados según sus genealogías: el
primero, Yeiel, Zacarías,

8 Belá, hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel. Este habitaba en
Aroer y hasta Nebo y Báal Meón.

9 Habitaban, asimismo, al oriente hasta el borde del desierto que se
extiende desde el río Eufrates, pues sus ganados se habían multiplicado en
la tierra de Galaad.

10 En los días de Saúl hicieron guerra contra los agareos, que cayeron
en sus manos; y habitaron en sus tiendas por toda la parte oriental
de
Galaad.

11 Los hijos de Gad habitaban junto a ellos en la tierra de Basán hasta
Salká.

12 Joel fue el primero, Safán el segundo; luego Yanay y Safat, en
Basán.

13 Sus hermanos, por casas paternas, fueron: Miguel, Mesullam, Seba,
Yoray, Yakán, Zía y Héber: siete.

14 He aquí los hijos de Abijáyil, hijo de Jurí, hijo de Yaróaj, hijo de
Guilad, hijo de Miguel, hijo de Yesisay, hijo de Yajdó, hijo de Buz.

15 Ají, hijo de Abdiel, hijo de Guní, era cabeza de sus casas paternas.
16 Habitaban en Galaad, en Basán y sus aldeas, y en todos los ejidos

de Sarón hasta sus confines.

17 Todos ellos fueron registrados en los días de Jotam, rey de Judá, y
en los días de Jeroboam, rey de Israel.


18 Los hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés eran
hombres valientes, llevaban escudo y espada, manejaban el arco y eran
diestros en la guerra. Salían a campaña en número de 44.760.

19 Hicieron guerra contra los agareos, contra Yetur, Nafis y Nodab,
20 y Dios les ayudó contra ellos, de suerte que los agareos y todos los

que con ellos estaban fueron entregados en sus manos; pues en la
batalla
clamaron a Dios y les fue propicio, por cuanto confiaban en él.

21 Capturaron sus ganados: sus camellos, en número de 50.000,

250.000 ovejas, 2.000 asnos y 100.000 personas,

22 pues, por ser guerra de Dios, cayeron muertos muchos. Habitaron
el lugar de ellos hasta el destierro.

23 Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en el país desde
Basán hasta Báal Hermón, Senir y la montaña de Hermón. Eran muy
numerosos.

24 He aquí los jefes de sus casas paternas: Efer, Yisi, Eliel,
Azriel,
Jeremías, Hodavías y Yajdiel, hombres valerosos, gente famosa, jefes de
sus casas paternas.

25 Pero fueron infieles al Dios de sus padres y se prostituyeron
siguiendo a los dioses de los pueblos del país que Dios había
destruido
delante de ellos.

26 Por lo cual el Dios de Israel suscitó el espíritu de Pil, rey de Asiria,
que deportó a los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, y los
llevó a Jalaj, Jabor, Jará y el río Gozán, hasta el día de hoy.

27 Hijos de Leví: Guersón, Quehat y Merarí.

28 Hijos de Quehat: Amram, Yishar, Hebrón y Uzziel.

29 Hijos de Amram: Aarón, Moisés y María. Hijos de Aarón: Nadab,
Abihú, Eleazar e Itamar.

30 Eleazar engendró a Pinjás, Pinjás engendró a Abisúa.
31 Abisúa engendró a Buqquí y Buqquí engendró a Uzzí,
32 Uzzí engendró a Zerajías, Zerajías engendró a Merayot,

33 Merayot engendró a Amarías, Amarías engendró a Ajitub,
34 Ajitub engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Ajimaas,

35 Ajimaas engendró a Azarías, Azarías engendró a Yojanán,

36 Yojanán engendró a Azarías, el cual ejerció el sacerdocio en la
Casa que Salomón edificó en Jerusalén.

37 Azarías engendró a Amarías, Amarías engendró a Ajitub,
38 Ajitub engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Sallum,

39 Sallum engendró a Jilquías, Jilquías engendró a Azarías,

40 Azarías engendró a Seraías, Seraías engendró a Yehosadaq,

41 Yehosadaq marchó cuando Yahveh deportó a Judá y Jerusalén por
mano de Nabucodonosor.

I Crónicas 6

1 Hijos de Leví: Guersón, Quehat y Merarí.

2 Estos son los nombres de los hijos de Guersón: Libní y Simí.
3 Hijos de Quehat: Amram, Yishar, Hebrón y Uzziel.


4 Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Estas son las familias de los levitas
según sus casas paternas.

5 De Guersóm: Libní, hijo suyo; Yájat, hijo suyo: Zimmá, hijo suyo;

6 Yoaj, hijo suyo; Iddó, hijo suyo; Zéraj, hijo suyo; Yeatray, hijo


suyo.
suyo;

7 Hijos de Quehat: Amminadab, hijo suyo; Coré, hijo suyo; Assir, hijo
8 Elcaná, hijo suyo; Ebyasaf, hijo suyo; Assir, hijo suyo;

9 Tájat, hijo suyo; Uriel, hijo suyo; Uzzías, hijo suyo; Saúl, hijo suyo.
10 Hijos de Elca1na: Amasay y Ajimot.

11 Elcaná, hijo suyo; Sufay, hijo suyo; Nájat, hijo suyo.
12 Eliab, hijo suyo; Yerojam, hijo suyo; Elcaná, hijo suyo.

13 Hijos de Elcaná: Samuel, el primogénito y Abías, el segundo.

14 Hijos de Merarí: Majlí; Libní, hijo suyo; Simí, hijo suyo; Uzzá,

hijo suyo;

15 Simá, hijo suyo; Jagguías, hijo suyo; Asaías, hijo suyo.

16 Estos son los que puso David para dirigir el canto en la Casa
de
Yahveh, desde que el arca tuvo un lugar de reposo.

17 Ejercían el ministerio de cantores ante la Morada de la Tienda del
Encuentro, hasta que Salomón edificó la Casa de Yahveh en Jerusalén.
Cumplían su servicio conforme a su reglamento.

18 Estos son los que ejercían ese ministerio con sus hijos: De los hijos
de Quehat: Hemán el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel,

19 hijo de Elcaná, hijo de Yerojam, hijo de Eliel, hijo de Tóaj,
20 hijo de Suf, hijo de Elcaná, hijo de Májat, hijo de Amasay,
21 hijo de Elcaná, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sofonías,
22 hijo de Tájat, hijo de Assir, hijo de Ebyasaf, hijo de Coré,

23 hijo de Yishar, hijo de Quehat, hijo de Leví, hijo de Israel.

24 Su hermano Asaf, que asistía a su derecha: Asaf, hijo de Berekías,
hijo de Simá,

25 hijo de Miguel, hijo de Baasías, hijo de Malkías,
26 hijo de Etní, hijo de Zéraj, hijo de Adaías,

27 hijo de Etán, hijo de Zimmá, hijo de Simí,
28 hijo de Yájat, hijo de Guersom, hijo de Leví.

29 Los hijos de Merarí, hermanos de ellos, asistían a la izquierda:
Etán, hijo de Quisí, hijo de Abdí, hijo de Malluk,

30 hijo de Jasabías, hijo de Amasías, hijo de Jilquías,
31 hijo de Amsí, hijo de Baní, hijo de Sémer,

32 hijo de Majlí, hijo de Musí, hijo de Merarí, hijo de Leví.

33 Sus hermanos, los levitas, estaban dedicados a los servicios de la
Morada de la Casa de Dios.

34 Aarón y sus hijos quemaban las ofrendas en el altar del holocausto
y en el altar de los perfumes, según todo el servicio de
las cosas
sacratísimas, y hacían la expiación por todo Israel, conforme a todo cuanto
había mandado Moisés, siervo de Dios.


35 Estos son los hijos de Aarón: Eleazar, su hijo; Pinjás, su hijo:
Abisúa, su hijo;

36 Buqquí, su hijo; Uzzí, su hijo; Zerajías, su hijo;
37 Merayot, su hijo; Amarías, su hijo; Ajitub, su hijo;
38 Sadoq, su hijo; Ajimaas, su hijo.

39 He aquí sus residencias según el orden de sus fronteras: A los hijos
de Aarón, de la familia de los quehatitas - pues la suerte cayó sobre ellos -

40 se les dio Hebrón en la tierra de Judá, con sus ejidos circundantes;
41 pero el campo de la ciudad y sus aldeas se dieron a Caleb, hijo de

Yefunné.

42 Se dio a los hijos de Aarón como ciudades de asilo: Hebrón, Libná
con sus ejidos, Yattir y Estemoa con sus ejidos,

43 Jilaz con sus ejidos, Debir con sus ejidos,

44 Asán con sus ejidos y Bet Semes con sus ejidos.

45 De la tribu de Benjamín: Gueba con sus ejidos, Alémet con sus
ejidos y Anatot con sus ejidos. El total de todas sus ciudades: trece ciudades
según sus familias.

46 A los otros hijos de Quehat les dieron por sorteo, conforme a sus
familias, diez ciudades de la tribu de Efraím, de la tribu de Dan
y de la
media tribu de Manasés.

47 A los hijos de Guersom, según sus familias, trece ciudades de la
tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de
Manasés en el Basán.

48 A los hijos de Merarí, según sus familias, les tocaron en suerte
doce ciudades de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la
tribu de
Zabulón;

49 los israelitas dieron a los levitas estas ciudades con sus ejidos.

50 De la tribu de los hijos de Judá, de la tribu de los hijos de
Benjamín, les tocaron en suerte las ciudades a las que pusieron sus
nombres.

51 En la tribu de Efraím se tomaron ciudades para algunas familias de
los hijos de Quehat.

52 Se les asignó como ciudades de asilo: Siquem con sus ejidos, en la
montaña de Efraím, Guézer con sus ejidos,

53 Yoqmeam con sus ejidos y Bet Jorón con sus ejidos,
54 Ayyalón con sus ejidos, Gat Rimmón con sus ejidos.

55 Y de la media tribu de Manasés: Aner con sus ejidos, Bilam con
sus ejidos. Esta para los restantes hijos de Quehat.

56 Para los hijos de Guersom: De la familia de la media tribu de
Manasés, Golán, en Basán, con sus ejidos, Astarot con sus ejidos.

57 De la tribu de Isacar, Cadés con sus ejidos, Dobrat con sus ejidos,
58 Ramot con sus ejidos, Anem con sus ejidos.

59 De la tribu de Aser, Masal con sus ejidos, Abdón con sus ejidos,
60 Jucoq con sus ejidos y Rejob con sus ejidos.

61 De la tribu de Neftalí: Cadés en Galilea con sus ejidos, Jammón
con sus ejidos y Quiryatáyim con sus ejidos.


62 Para los demás hijos de Merarí: de la tribu de Zabulón: Rimmón
con sus ejidos y Tabor con sus ejidos.

63 Y en la otra parte del Jordán, frente a Jericó, al oriente del Jordán,
de la tribu de Rubén: Béser en el desierto, con sus ejidos, y Yahsa con sus
ejidos,

64 Quedemot con sus ejidos y Mefaat con sus ejidos.

65 De la tribu de Gad: Ramot en Galaad con sus ejidos, Majanáyim
con sus ejidos,

66 Jesbón con sus ejidos y Yazer con sus ejidos.

I Crónicas 7

1 Hijos de Isacar: Tolá, Puá, Yasub, Simrón: cuatro.

2 Hijos de Tolá: Uzzí, Refaías, Yeriel, Yajmay, Yibsam y Samuel,
jefes de las casas paternas de Tolá. Su número, en los días de David, era,
según sus genealogías, de 22.600, valientes guerreros.

3 Hijos de Uzzí: Yizrajías; hijos de Yizrajías: Miguel, Abdías, Joel,
Yissaías: en total cinco jefes.

4 Tenían, según sus genealogías, por sus casas paternas, divisiones de
tropas de guerra en número de 36.000; pues tenían muchas mujeres e hijos.

5 Sus hermanos de todas las familias de Isacar, eran 87.000,
esforzados guerreros, inscritos todos ellos en las genealogías.

6 Hijos de Benjamín: Bela, Béker, Yediael: tres.

7 Hijos de Bela: Esbón, Uzzí, Uzziel, Yerimot e Irí: cinco jefes de las
casas paternas, esforzados guerreros, inscritos en las genealogías en número
de 22.034.

8 Hijos de Béker: Zamirá, Joás, Eliezer, Elyoenay, Omrí, Yeremot,
Abías, Anatot y Alémet; todos éstos hijos de Béker.

9 Estaban inscritos según linajes y los jefes de sus casa paternas;
tenían 20.200 guerreros esforzados.

10 Hijos de Yediael: Bilhán. Hijos de Bilhán: Yeús, Benjamín, Ehúd,
Kenaaná, Zetán, Tarsis y Ajisajar.

11 Todos estos fueron hijos de Yediael, cabezas de familia, esforzados
guerreros, en número de 17.200, aptos para la milicia y la guerra.

12 Suppim y Juppim. Hijos de Ir: Jusim; su hijo: Ajer.

13 Hijos de Neftalí: Yajseel, Guní, Yézer y Sallum, hijos de Bilhá.

14 Hijos de Manasés: Asriel, que le dio a luz su concubina aramea.

Esta le dio también a luz a Makir, padre de Galaad.

15 Makir tomó una mujer para Juppim y para Suppim, y el nombre de
su hermana era Maaká. El nombre del segundo era Selofjad; Selofjad tuvo
hijas.

16 Maaká, mujer de Makir, dio a luz un hijo, a quien llamó Peres. Su
hermano se llamaba Seres y sus hijos Ulam y Réquem.

17 Hijos de Ulam: Bedán. Estos son los hijos de Galaad, hijo de
Makir, hijo de Manasés.

18 Su hermana, Malkat, dio a luz a Ishod, Abiézer y Majlá.
19 Los hijos de Semidá fueron: Ajyán, Sékem, Liqjí y Aniam.


20 Hijos de Efraím: Sutélaj, Bered, su hijo; Tájat, su hijo; Eladá, su
hijo; Tájat, su hijo;

21 Zabad, su hijo; Sutélaj, su hijo; Ezer y Elad. Pero los hombres de
Gat, nacidos en el país, los mataron, pues habían bajado a apoderarse de sus
ganados.

22 Su padre Efraím los lloró durante muchos días, y sus hermanos
vinieron a consolarle.

23 Después se unió a su mujer, que concibió y le dio un hijo, a quien
llamó Beriá, porque la desgracia estaba en su casa.

24 Hija suya fue Seerá, que edificó a Bet Jorón de arriba y de abajo y
a Uzén Seerá.

25 Réfaj, hijo suyo; Sutélaj, hijo suyo; Taján, hijo suyo.

26 Ladán, hijo suyo; Ammihúd, hijo suyo; Elisamá, hijo suyo;
27 Nun, hijo suyo; Josué, hijo suyo.

28 Tenían propiedades y habitaban en Betel y sus aldeas anejas, en
Naarán hacia el oriente, en Guézer y sus aldeas anejas hacia el occidente, en
Siquem y sus aldeas hasta Ayyá y sus aldeas.

29 Y en manos de los hijos de Manasés estaban Bet Seán y sus aldeas
anejas, Tanak y sus aldeas, Meguiddó y sus aldeas, Dor y sus
aldeas. En
ellas habitaron los hijos de José, hijo de Israel.

30 Hijos de Aser: Yimná, Yisvá, Yisví, Beriá, y Seraj, hermana de
éstos.

31 Hijos de Beriá: Héber y Malkiel, el cual fue padre de Birzayit.
32 Héber engendró a Yaflet, Semer, Jotam y Suá, hermana de ellos.

33 Hijos de Yaflet: Pasak, Bimhal y Asvat. Estos son los hijos de
Yaflet.

34 Hijos de Sémer: Ají, Rohgá, Jubbá y Aram.

35 Hijos de Hélem, su hermano: Sofaj, Yimná, Seles y Amal.
36 Hijos de Sofaj: Súaj, Jarnéfer, Sual, Berí y Yimrá;

37 Béser, Hod, Sammá, Silsá, Yitrán y Beerá.
38 Hijos de Yéter: Yefunné, Pispá y Ará.

39 Hijos de Ullá: Araj, Janniel y Risías.

40 Todos estos fueron hijos de Aser, jefes de familia, gente escogida,
esforzados guerreros, jefes de príncipes. EN los registros genealógicos
estaban inscritos en número de 26.000 hombres, aptos para la milicia y la
guerra.

I Crónicas 8

1 Benjamín engendró a Bela, su primogénito; Asbel, el segundo;
Ajiram el tercero;

2 Nojá, el cuarto, y Rafá, el quinto.

3 Los hijos de Bela fueron: Addar y Guerrá, padre de Ehúd,
4 Abisúa, Naamán, Ajoaj,

5 Guerá, Sefufán y Juram.

6 Estos son los hijos de Ehúd, los jefes de familia de los que moraban
en Gueba y a los que deportaron a Manájat:


7 Naamán, Ajías y Guerá. Este los deportó, y engendró a Uzzá y
Ajijud.

8 Sajaráyim engendró hijos en los campos de Moab, después de haber
repudiado a sus mujeres Jusim y Baará.

9 Y de su nueva mujer engendró a Yobab, Sibías, Mesá, Malckom,
10 Yeús, Sakías y Mirmá. Estos son sus hijos, jefes de casas paternas.
11 Y de Jusim engendró a Atibub y Elpáal:

12 Hijos de Elpáal: Héber. Misam y Semed, el cual edificó Onó, Lud
y sus aldeas anejas.

13 Beriá y Sema fueron cabezas de familia de los habitantes de
Ayyalón, que pusieron en fuga a los moradores de Gat.

14 Hermano suyo: Sesaq. Yeremot,
15 Zebadías, Arad, Eder.

16 Miguel, Yispá, Yojá: eran hijos de Beriá.
17 Zebadías, Mesullam, Jizquí, Jáber.

18 Yismeray, Yizlías y Yobab: hijos de Elpáal.
19 Yaquim, Zikrí, Zabdí,

20 Elienay. Silletay, Eliel,

21 Adaías, Beraías y Simrat: hijos de Simí.
22 Yispán, Héber, Eliel,

23 Abdón, Zikrí, Janán,

24 Jananías, Elam, Antotías,

25 Yifdías y Penuel: hijos de Sesaq.
26 Samseray, Serajías, Atalías,

27 Yaaresías, Elías y Zikri: hijos de Yerojam.

28 Estos eran los jefes de las casas paternas, según sus linages, que
habitaban en Jerusalén.

29 En Gabaón habitaba Yeiel, padre de Gabaón, cuya mujer se
llamaba Maaká.

30 Su hijo primogénito: Abdón; después Sur, Quis, Báal, Ner, Nadab,
31 Guedor, Ajyó, Záker.

32 Miqlot engendró a Simá. También éstos habitaron, igual que sus
hermanos, en Jerusalén, con sus hermanos.

33 Ner engendró a Quis, Quis engendró a Saúl, Saúl engendró a
Jonatán, Malki Súa, Abinadab y Esbáal.

34 Hijo de Jonatán: Merib Báal. Merib Báal engendró a Miká.
35 Hijos de Miká: Pitón, Mélek, Tarea, Ajaz.

36 Ajaz engendró a Yehoaddá, Yehoaddá engendró a Alémet,
Azmávet y Zimri; Zimrí engendró a Mosá.

37 Mosá engendró a Biná, cuyo hijo fue Rafá, cuyo hijo fue Elasá,
cuyo hijo fue Asel.

38 Asel tuvo seis hijos, cuyos nombres son: Azricam, su primogénito;
después, Israel, Searías, Abdías y Janán. Todos ellos son hijos de Asel.

39 Hijos de Eseq, hermano suyo: Ulam, su primogénito, Yeús, el
segundo, y Elifélet, el tercero.


40 Los hijos de Ulam fueron esforzados guerreros que manejaban el
arco; tuvieron muchos hijos y nietos: 150. Todos estos eran descendientes
de Benjamín.

I Crónicas 9

1 Todos los israelitas estaban registrados en las genealogías e inscritos
en el libro de los reyes de Israel y de Judá, cuando fueron
deportados a
Babilonia por sus infidelidades.

2 Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades y ciudades
fueron israelitas, sacerdotes, levitas y donados.

3 En Jerusalén habitaron hijos de Judá, hijos de Benjamín, hijos de
Efraím y de Mamassés.

4 Utay, hijo de Ammihúd, hijo de Omrí, hijo de Imrí, hijo de Baní, de
los hijos de Peres, hijo de Judá.

5 De los silonitas: Asaías, el primogénito, y sus hijos.
6 De los hijos de Zéraj: Yeuel y sus hermanos: 690.

7 De los hijos de Benjamín: Sallú, hijo de Mesullam, hijo
de
Hodavías, hijo de Hassenuá;

8 Yibneías, hijo de Yerojam: Ela, hijo de Uzzí, hijo de Mikrí, y
Mesullam, hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Yibnías,

9 y sus hermanos, según sus genealogías: 956. Todos estos eran jefes
de familia en sus respectivas casas paternas.

10 De los sacerdotes: Yedaías, Yehoyarib, Yakín,

11 Azarías, hijo de Jilquías, hijo de Mesullam, hijo de Sadoq, hijo de
Merayot, hijo de Ajitub, príncipe de la Casa de Dios.

12 Adaías, hijo de Yerojam, hijo de Pasjur, hijo de Malkías; Masay,
hijo de Adiel, hijo de Yajzerá, hijo de Mesullam, hijo de Mesillemit, hijo de
Immer;

13 y sus hermanos, jefes de sus casas paternas: 1.760 hombres aptos
para los ejercicios del culto de la Casa de Dios.

14 De los levitas: Semaías, hijo de Jassub, hijo de Azricam, hijo de
Jasabías, de los hijos de Merarí.

15 Baqbacar, Herés, Galal y Mattanías, hijo de Miká, hijo de Zikrí,
hijo de Asaf.

16 Abdías, hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Yedutún; y
Berekías, hijo de Asá, hijo de Elcaná, que habitaban en los poblados de los
netofatíes.

17 Los porteros: Sallum, Aqcub, Talmón, Ajimán y sus hermanos.

Sallum era el jefe;

18 y están hasta el presente junto a la puerta del rey, al oriente. Estos
son los porteros del campamento de los hijos de Leví:

19 Sallum, hijo de Qoré, hijo de Ebyasaf, hijo de Coré, y sus
hermanos los coreítas, de la misma casa paterna, tenían el servicio del culto
como guardianes de los umbrales de la Tienda, pues sus padres habían
tenido a su cargo la guardia de acceso al campamento de Yahveh.


20 Antiguamente había sido su jefe Pinjás, hijo de Eleazar, con el que
estaba Yahveh.

21 Zacarías, hijo de Meselemías, era portero de la entrada de la Tienda
del Encuentro.

22 El total de los elegidos para porteros era de 212, y estaban inscritos
en sus poblados. David y Samuel el vidente les habían establecido en sus
cargos permanentemente.

23 Tanto ellos como sus hijos tenían a su cargo las puertas de la Casa
de Yahveh, la casa de la Tienda.

24 Había porteros a los cuatro vientos: al oriente, al occidente, al norte
y al mediodía.

25 Sus hermanos, que habitaban en sus poblados, tenían que venir
periódicamente a estar con ellos durante siete días,

26 porque los cuatro jefes de los porteros eran permanentes; algunos
levitas estaban al cuidado de las cámaras y de los tesoros de la
Casa de
Dios.

27 Pasaban la noche alrededor de la Casa de Dios, pues les incumbía
su vigilancia y habían de abrirla todas las mañanas.

28 Unos tenían el cuidado de los utensilios del culto, y los contaban al
meterlos y al sacarlos.

29 Otros estaban encargados de los utensilios y de todos los
instrumentos del Santuario, de la flor de harina, el vino, el
aceite, el
incienso y los aromas.

30 Los que hacían la mezcla para los aromas eran sacerdotes.

31 Mattitías, uno de los levitas, primogénito de Sallum el coreíta,
estaba al cuidado constante de las cosas que se freían en sartén.

32 Entre los quehatitas, sus hermanos, algunos estaban encargados de
poner en filas los panes cada sábado.

33 Había también cantores, cabezas de familia de los levitas y
moraban en las habitaciones de la Casa, exentos de servicio, pues se
ocupaban de día y de noche en su ministerio.

34 Estos son, según sus genealogías, los cabezas de familia de los
levitas, jefes de sus linajes que habitaban en Jerusalén.

35 En Gabaón moraban el padre de Gabaón, Yeiel, cuya mujer se
llamaba Maaká

36 y Abdón su hijo primogénito; después, Sur, Quis, Báal, Ner,
Nadab,

37 Guedor, Ajyó, Zacarías y Miqlot.

38 Miqlot engendró a Simam. También éstos habitaron en Jerusalén
junto a sus hermanos y en unión con éstos.

39 Ner engendró a Quis, Quis engendró a Saúl, Saúl engendró a
Jonatán, Malki Súa, Abínadab y Esbáal.

40 Hijo de Jonatán: Merib Báal. Merib Báal engendró a Miká.
41 Hijos de Miká: Pitón, Mélek, Tajrea.

42 Ajaz engendró a Yará, Yará engendró a Alémet, Azmavet y Zimrí.

Zimrí engendró a Mosá.


43 Mosá engendró a Binná. Refaías, hijo suyo: Elasá, hijo suyo; Asel,
hijo suyo.

44 Asel tuvo seis hijos, cuyos nombres son: Azricam, su primogénito,
Ismael, Searías, Obadías y Janán. Estos fueron los hijos de Asel.

I Crónicas 10

1 Trabaron batalla los filisteos contra Israel; huyeron los hombres de
Israel ante los filisteos, y cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé.

2 Los filisteos apretaron de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron
a
Jonatán, Abinadab y Malki Súa, hijos de Saúl.

3 El peso de la batalla cargó sobre Saúl, los arqueros le descubrieron y
fue herido por los arqueros.

4 Dijo Saúl a su escudero: «Saca tu espada y traspásame con ella; no
sea que vengan esos incircuncisos y hagan mofa de mí.» Pero el escudero
no quiso, pues estaba lleno de temor. Entonces tomó Saúl la espada
y se
arrojó sobre ella.

5 Viendo el escudero que Saúl había muerto, se arrojó, también él,
sobre su espada y murió con él.

6 Así murió Saúl con sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente
con él.

7 Viendo todos los hombres de Israel, que estaban en el valle, que las
tropas de Israel se daban a la fuga y que Saúl y sus hijos habían muerto,
abandonaron sus ciudades y huyeron; vinieron los filisteos y
se
establecieron en ellas.

8 Al otro día vinieron los filisteos para despojar a los muertos, y
encontraron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gelboé.

9 Despojándole, se llevaron su cabeza y sus armas, y mandaron
anunciar la buena nueva por el contorno del país de los filisteos,
a sus
dioses y al pueblo.

10 Depositaron sus armas en el templo de su dios y clavaron su cabeza
en el templo de Dagón.

11 Supieron todos los habitantes de Yabés de Galaad lo que los
filisteos habían hecho con Saúl,

12 se levantaron todos los valientes, tomaron el cadáver de Saúl y los
cadáveres de sus hijos, y los llevaron a Yabés. Enterraron sus huesos bajo el
tamarindo de Yabés, y ayunaron siete días.

13 Saúl murió a causa de la infidelidad que había cometido contra
Yahveh, porque no guardó la palabra de Yahveh y también por haber
interrogado y consultado a una nigromante,

14 en vez de consultar a Yahveh, por lo que le hizo morir, y transfirió
el reino a David, hijo de Jesé.

I Crónicas 11

1 Congregóse todo Israel en torno a David, en Hebrón, y dijeron:

«Mira: hueso tuyo y carne tuya somos nosotros.


2 Ya de antes, cuando Saúl era nuestro rey, eras tú el que dirigías las
entradas y salidas de Israel; Yahveh, tu Dios, te ha dicho: “Tú apacentarás a
mi pueblo Israel.”»

3 Vinieron todos los ancianos de Israel adonde el rey, a Hebrón; David
hizo un pacto con ellos en Hebrón, en presencia de Yahveh; y ellos
ungieron a David como rey sobre Israel, según la palabra que Yahveh había
pronunciado por boca de Samuel.

4 Después marchó David con todo Israel contra Jerusalén, o sea,
Jebús; los habitantes del país eran jebuseos.

5 Y decían los habitantes de Jebús a David: «No entrarás aquí.»
Conquistó David la fortaleza de Sión, que es la Ciudad de David.

6 Y dijo David: «El que primero ataque al jebuseo, será jefe y
capitán.» Subió el primero Joab, hijo de Sarvia, y pasó a ser jefe.

7 Se instaló David en la fortaleza; por eso la llamaron Ciudad de
David.

8 Y edificó en derredor de la ciudad, tanto el Milló como
la
circunvalación; Joab restauró el resto de la ciudad.

9 David iba medrando, y Yahveh Sebaot estaba con él.

10 He aquí los jefes de los valientes que tenía David, y que, durante su
reinado, se esforzaron con él y con todo Israel para hacerle reinar, conforme
a la palabra de Yahveh respecto de Israel.

11 Esta es la lista de los héroes que tenía David: Yasobam, hijo de
Jakmoní, jefe de los Treinta, que blandió su lanza e hizo más de trescientas
bajas de una sola vez.

12 Después de él Eleazar, hijo de Dodó, el ajotita, que era uno de los
Tres héroes.

13 Este estaba con David en Pas Dammim, donde los filisteos se
habían concentrado para la batalla. Había allí una parcela toda de cebada, y
el pueblo estaba ya huyendo delante de los filisteos,

14 pero él se apostó en medio de la parcela, la defendió y derrotó a los
filisteos. Yahveh obró allí una gran victoria.

15 Tres de los Treinta bajaron a la peña de la cueva de Adullam,
donde David, cuando los filisteos se hallaban acampados en el valle de los
Refaím.

16 David estaba a la sazón en el refugio, mientras que una guarnición
de filisteos ocupaba Belén.

17 Vínole a David un deseo y dijo: «¡Quién me diera a beber agua de
la cisterna que hay a la puerta de Belén!»

18 Rompieron los Tres por el campamento de los filisteos, y sacaron
agua de la cisterna que hay a la puerta de Belén, se la llevaron
y se la
ofrecieron a David, pero David no quiso beberla, sino que la derramó como
libación a Yahveh,

19 diciendo: «¡Líbreme Dios de hacer tal cosa! ¿Voy a beber yo la
sangre de estos hombres junto con sus vidas? Pues con riesgo de sus vidas
la han traído.» Y no quiso beberla. Esto hicieron los Tres héroes.


20 Abisay, hermano de Joab, era el primero de los Treinta. Hirió con
su lanza a trescientos hombres, y conquistó renombre entre los Treinta.

21 Fue más afamado que los Treinta, llegando a ser su capitán; pero
no igualó a los Tres.

22 Benaías, hijo de Yehoyadá, hombre valeroso y pródigo en hazañas,
de Cabseel, mató a los dos héroes de Moab; además bajó y mató a un león
dentro de una cisterna, en un día de nieve.

23 Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de altura; tenía el
egipcio una lanza en su mano del tamaño de un enjullo de tejedor,
pero
Benaías bajó contra él con un bastón, arrancó la lanza de la mano
del
egipcio, y con su misma lanza le mató.

24 Esto hizo Benaías, hijo de Yehoyadá, y se conquistó renombre
entre los Tres héroes.

25 Fue muy famoso entre los Treinta, pero no igualó a los Tres; David
le hizo jefe de su guardia personal.

26 Los valientes esforzados fueron: Asahel, hermano de Joab; Eljanán,
hijo de Dodó, de Belén;

27 Sammot, de Harod; Jeles, el pelonita;

28 Irá, hijo de Iqqués, de Técoa; Abiézer, de Anatot;
29 Sibbekay, de Jusá; Ilay, el ajotita;

30 Mahray, de Netofá; Jéled, hijo de Baaná, de Netofá;

31 Itay, hijo de Ribay, de Guibeá, de los hijos de Benjamín; Benaías,
de Piratón;

32 Juray, de los torrentes de Gaás; Abiel, el arbatita;
33 Azmávet, de Bajurim; Elyajabá, de Saalbón;

34 Bené Hasem, el guizonita; Jonatán, hijo de Sagué, de Arar;
35 Ajiam, hijo de Sakar, el ararita; Elifélet, hijo de Ur;

36 Jéfer, de Mekerá; Ajías, el pelonita;

37 Jesró, de Carmelo; Naaray, hijo de Ezbay;

38 Joel, hermano de Natán; Mibjar, hijo de Agrí;

39 Sélecq, el ammonita; Najray, de Berot, escudero de Joab, hijo de
Sarvia;

40 Irá, de Yattir; Gareb, de Yattir;

41 Urías, el hitita; Zabad, hijo de Ajlay;

42 Adiná, hijo de Sizá, el rubenita, jefe de los rubenitas, y con
él
treinta;

43 Janán, hijo de Maaká; Josafat, el mitnita;

44 Uzzías, de Astarot: Sama y Yeiel, hijos de Jotam, de Aroer;
45 Yediael, hijo de Simrí; Jojá, su hermano, el tisita.

46 Eliel, el majavita; Yeribay y Yosavías, hijos de Elnaam; Yitmá, el
moabita;

47 Eliel, Obed y Yaasiel, de Sobá.
I Crónicas 12


1 Estos son los que vinieron donde David, a Siquelag, cuando estaba
retenido lejos de Saúl, hijo de Quis. Estaban también entre los valientes que
le ayudaron en la guerra.

2 Manejaban el arco con la derecha y con la izquierda, lanzando
piedras y flechas con el arco. De los hermanos de Saúl el benjaminita:

3 Ajiézer, el jefe, y Joás, hijos de Semaá de Guibeá; Yeziel y Pélet,
hijos de Azmávet; Beraká y Jehú, de Anatot;

4 Yismaías, de Gabaón, valeroso entre los Treinta y jefe de los
mismos;

5 Jeremías, Yajaziel, Yojanán, Yozabad, de Guederot;

6 Eluzay, Yerimot, Bealías, Semarías y Sefatías, de Jarif;
7 Elcaná, Isaías, Azarel, Yoézer, Yasobam, coreítas;

8 Yoelá y Zebadías, hijos de Yerojam, de Guedor.

9 Y hubo también gaditas que se pasaron a David en el desierto,
guerreros valientes, hombres de guerra, preparados para el
combate,
diestros con el escudo y la lanza. Sus rostros, como rostros de
león, y
ligeros como la gacela salvaje.

10 Su jefe era Ezer; Obadías, el segundo; Eliab, el tercero;
11 Masmanná, el cuarto; Yirmeyá, el quinto;

12 Attay, el sexto; Eliel, el séptimo;

13 Yojanán, el octavo; Elzabad, el noveno;

14 Jeremías, el décimo; Makbannay, el undécimo;

15 estos eran, entre los hijos de Gad, jefes del ejército; el menor
mandaba sobre cien, y el mayor sobre mil.

16 Estos fueron los que atravesaron el Jordán en el mes primero,
cuando suele desbordarse por todas sus riberas, y pusieron en fuga a todos
los habitantes de los valles, a oriente y occidente.

17 También vinieron al refugio, donde estaba David, algunos de los
hijos de Benjamín y Judá.

18 Presentóse David delante de ellos y les dijo: «Si venís a mí en son
de paz para ayudarme, mi corazón irá a una con vosotros; pero si es para
engañarme en favor de mis enemigos, sin que hubiere violencia en mis
manos, ¡véalo el Dios de nuestros padres y lo castigue!»

19 Entonces el espíritu revistió a Amasay, jefe de los Treinta: «¡A ti,
David! ¡Contigo, hijo de Jesé! ¡Paz, paz a ti! ¡Y paz a los que te ayuden,
pues tu Dios te ayuda a ti!» David los recibió y los puso entre los jefes de
las tropas.

20 También de Manasés se pasaron algunos a David, cuando éste iba
con los filisteos a la guerra contra Saúl, aunque no les ayudaron, porque los
tiranos de los filisteos, habido consejo, le despidieron, diciendo: «Se pasará
a Saúl, su señor, con nuestras cabezas.»

21 Cuando regresó a Siquelag, pasáronse a él algunos de los hijos de
Manasés: Adná, Yozabad, Yediel, Miguel, Yozabad, Elihú y Silletay, jefes
de millares de Manasés.

22 Estos ayudaron a David al frente de algunas partidas, pues todos
eran hombres valientes y llegaron a ser jefes en el ejército.


23 Cada día, en efecto, acudía gente a David para ayudarle, hasta que
el campamento llegó a ser grande, como un campamento de Dios.

24 Este es el número de los guerreros preparados para la guerra que
vinieron donde David, a Hebrón, para transferirle el reino de
Saúl,
conforme a la orden de Yahveh.

25 De los hijos de Judá, llevando escudo y lanza, 6.800, armados para
la guerra.

26 De los hijos de Simeón, hombres valerosos para la guerra, 7.100.
27 De los hijos de Leví, 4.600.

28 Yehoyadá, príncipe de los hijos de Aarón, con otros 3.700.

29 Sadoq, joven y valeroso, con veintidós jefes de su casa paterna.

30 De los hijos de Benjamín, hermano de Saúl, 3.000; hasta entonces
la mayor parte de ellos habían permanecido fieles a la casa de Saúl.

31 De los hijos de Efraím, 20.800 hombres valientes, famosos en sus
casas paternas.

32 De la media tribu de Manasés, 18.000, nominalmente designados
para ir a proclamar rey a David.

33 De los hijos de Isacar, duchos en discernir las oportunidades y
saber lo que Israel debía hacer, 200 jefes, y todos sus hermanos
bajo sus
órdenes.

34 De Zabulón, 50.000 aptos para salir a campaña, preparados para la
batalla, provistos de todas las armas de guerra, audaces en la
lucha, con
corazón entero.

35 De Neftalí, 1.000 jefes, y con ellos 37.000 hombres con escudo y
lanza.

36 De los danitas, preparados para la batalla, 28.600.

37 De Aser, aptos para salir a campaña y preparados para la batalla,
40.000.

38 Y de Transjordania, de los rubenitas, de los gaditas y de la media
tribu de Manasés, provistos de todos los pertrechos de guerra para la
batalla, 120.000.

39 Todos estos hombres de guerra, formados en orden de batalla,
vinieron a Hebrón con corazón entero para proclamar a David rey sobre
todo Israel; y los demás israelitas estaban unánimes en hacer rey a David.

40 Permanecieron allí con David tres días comiendo y bebiendo,
porque sus hermanos les proveían.

41 Además, los que estaban cerca y hasta de Isacar, Zabulón y Neftalí
traían víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes; provisiones de
harina,
tortas de higos y pasas, vino, aceite, ganado mayor y menor en abundancia;
pues reinaba la alegría en Israel.

I Crónicas 13

1 Después de consultar David con los jefes de millar y de ciento y con
todos los caudillos,

2 dijo a toda la asamblea de Israel: «Si os parece bien y la cosa viene
de Yahveh, nuestro Dios, vamos a mandar un mensaje a nuestros hermanos


que han quedado a todas las regiones de Israel y, además, a los sacerdotes y
levitas en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros;

3 y volvamos a traer a nuestro lado el arca de nuestro Dios, ya que no
nos hemos preocupado de ella desde los días de Saúl.»

4 Toda la asamblea resolvió hacerlo así, pues la propuesta pareció
bien a todo el pueblo.

5 Congregó entonces David a todo Israel, desde Sijor de Egipto hasta
la Entrada de Jamat, para traer el arca de Dios desde Quiryat Yearim.

6 Fue, pues, David, con todo Israel, hacia Baalá, a Quiryat Yearim de
Judá, para subir allí el arca del Dios que lleva el Nombre de Yahveh que
está sobre los querubines.

7 Cargaron el arca de Dios en una carreta nueva y se la llevaron de la
casa de Abinadab; Uzzá y Ajyó conducían la carreta.

8 David y todo Israel bailaban delante de Dios con todas sus fuerzas,
cantando y tocando cítaras, salterios, adufes, címbalos y trompetas.

9 Al llegar a la era de Kidón, extendió Uzzá su mano para sostener el
arca, porque los bueyes amenazaban volcarla.

10 Se encendió contra Uzzá la ira de Yahveh y le hirió por haber
extendido su mano hacia el arca; y Uzzá murió allí delante de Dios.

11 Se irritó David porque Yahveh había castigado a Uzzá; y se llamó
aquel lugar Peres de Uzzá hasta el día de hoy.

12 Y tuvo David aquel día miedo a Dios, y dijo: «¿Cómo voy a llevar
a mi casa el arca de Dios»

13 Y no trasladó David el arca de Dios a su casa, a la Ciudad de
David, sino que la hizo llevar a la casa de Obededom de Gat.

14 El arca de Dios habitó tres meses en la casa de Obededom. Y
bendijo Yahveh la casa de Obededom y cuanto tenía.

I Crónicas 14

1 Jiram, rey de Tiro, envió a David mensajeros y maderas de cedro, y
también albañiles y carpinteros, para edificarle una casa.

2 Y conoció David que Yahveh le había confirmado como rey de
Israel, pues había ensalzado su realeza por amor a Israel su pueblo.

3 Tomó David otras mujeres en Jerusalén y engendró mas hijos e

hijas.

4 Estos son los nombres de los que tuvo en Jerusalén: Sammúa,

Sobab, Natán, Salomón,

5 Yibjar, Elisúa, Elpálet,
6 Nógah, Néfeg, Yafía,

7 Elisamá, Baalyadá y Elifélet.

8 Cuando los filisteos oyeron que David había sido ungido rey sobre
todo Israel, subieron todos en su busca. Lo supo David y les salió al paso.

9 Llegaron los filisteos y se desplegaron por el valle de Refaím.

10 Consultó David a Dios, diciendo: «¿Debo subir contra los filisteos?

¿Los entregarás en mis manos?» Yahveh le respondió: «Sube, pues yo los
entregaré en tu mano.»


11 Y subieron a Baal Perasim, donde David los derrotó. Dijo entonces
David: «Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como una
brecha de aguas.» Por eso se llamó a aquel lugar Baal Perasim.

12 Abandonaron allí a sus ídolos, y dijo David: «Arrojadlos al fuego.»
13 Otra vez invadieron los filisteos el valle,

14 y David volvió a consultar a Dios, y Dios le contestó: «No subas
contra ellos: da un rodeo y atácalos frente a las balsameras.

15 Y cuando oigas el ruido de pasos en la copa de las balsameras,
saldrás a la batalla, porque Dios sale delante de ti para
derrotar el
campamento de los filisteos.»

16 Hizo David como le había mandado Dios, y derrotaron al
campamento de los filisteos desde Gabaón hasta Guézer.

17 La fama de David se extendió por todas las regiones, pues Yahveh
le hizo temible a todas las naciones.

I Crónicas 15

1 Se hizo casas en la Ciudad de David, preparó un lugar para el arca
de Dios y le levantó una Tienda.

2 Entonces dijo David: «Solamente los levitas han de llevar el arca de
Dios, pues a ellos los escogió Yahveh para llevar el arca de Yahveh
y
servirle por siempre.»

3 Congregó, pues, David a todo Israel en Jerusalén para subir el arca
de Yahveh al lugar que para ella había preparado.

4 David reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas:

5 De los hijos de Quehat: a Uriel, el jefe, y a sus hermanos, 120;
6 de los hijos de Merarí: a Asaías, el jefe, y a sus hermanos, 220;
7 de los hijos de Guersom: a Joel, el jefe, y a sus hermanos, 130;

8 de los hijos de Elisafán: a Semaías, el jefe, y a sus hermanos,
doscientos;

9 de los hijos de Hebrón: a Eliel, el jefe, y a sus hermanos, ochenta;
10 de los hijos de Uzziel: a Amminadab, el jefe, y a sus hermanos,

112.

11 También llamó David a los sacerdotes Sadoq y Abiatar, y a los

levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaiás, Eliel y Amminadab,

12 y les dijo: «Vosotros sois los cabezas de familia de los levitas.
Santificaos, vosotros y vuestros hermanos, para subir el arca de Yahveh, el
Dios de Israel, al lugar que para ella tengo preparado;

13 pues por no haber estado vosotros la vez primera, Yahveh, nuestro
Dios, hizo brecha en nosotros, ya que no le consultamos conforme a
la
norma.»

14 Se santificaron, pues, los sacerdotes y los levitas, para subir el arca
de Yahveh, Dios de Israel.

15 Y los levitas trasladaron el arca de Dios a hombros, como lo había
ordenado Moisés, según la palabra de Yahveh, llevando los varales
sobre
los hombros.


16 Dijo David a los jefes de los levitas que dispusieran a sus hermanos
los cantores, con instrumentos músicos, salterios, cítaras y címbalos,
para
que los hiciesen resonar, alzando la voz con júbilo.

17 Los levitas designaron a Hemán, hijo de Joel; y de sus hermanos, a
Asaf, hijo de Berekías; y de los hijos de Merarí, hermanos suyos, a Etán,
hijo de Cusaías.

18 Y con ellos, como segundos, a sus hermanos Zacarías, hijo de
Yaaziel, Semiramot, Yejiel, Unní, Eliab, Benaías, Maaseías, Mattitías,
Eliflehú, Miqneías, Obededom y Yeiel, porteros.

19 Los cantores Hemán, Asaf y Etán hacían resonar címbalos de
bronce.

20 Zacarías, Yaaziel, Semiramot, Yejiel, Unní, Eliab, Maaseías y
Benaías tenían salterios de tonos altos.

21 Mattitías, Eliflehú, Miqneías, Obededom, Yeiel y Azazaías tenían
cítaras de octava, para dirigir el canto.

22 Kenanías, jefe de los levitas encargados del transporte, dirigía el
traslado, porque era hombre entendido.

23 Berekías y Elcaná eran porteros del arca.

24 Sebanías, Josafat, Natanael, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer,
sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obededom y
Yejiyías eran porteros del arca.

25 Así pues, David los ancianos de Israel y los jefes de millares,
fueron a traer el arca de la alianza de Yahveh, desde la casa de Obededom,
con alborozo.

26 Y habiendo Dios ayudado a los levitas portadores del arca de la
alianza de Yahveh, sacrificaron siete becerros y siete carneros.

27 David iba revestido de un manto de lino fino, lo mismo que todos
los levitas, que portaban el arca, los cantores y Kenanías, el jefe que dirigía
el traslado. Llevaba también David sobre sí un efod de lino.

28 Todo Israel subía el arca de la alianza de Yahveh entre clamores y
resonar de cuernos, trompetas y címbalos, y haciendo sonar los salterios y
las cítaras.

29 Cuando el arca de la alianza de Yahveh entró en la Ciudad de
David, Mikal, hija de Saúl, estaba mirando por una ventana, y vio
al rey
David que saltaba y bailaba, y le despreció en su corazón.

I Crónicas 16

1 Introdujeron el arca de Dios y la colocaron en medio de la Tienda
que David había hecho levantar para ella; y ofrecieron ante
Dios
holocaustos y sacrificios de comunión.

2 Cuando David hubo acabado de ofrecer los holocaustos y los
sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre de Yahveh,

3 y repartió a todo el pueblo de Israel, hombres y mujeres, a cada uno
una torta de pan, un pastel de dátiles y un pastel de pasas.


4 David estableció los levitas que habían de hacer el servicio delante
del arca de Yahveh, celebrando, glorificando y alabando a Yahveh, el Dios
de Israel.

5 Asaf era el jefe; Zacarías era el segundo; luego Uzziel, Semiramot,
Yejiel, Mattitías, Eliab, Benaías, Obededom y Yeiel, con salterios y cítaras.
Asaf hacía sonar los címbalos.

6 Los sacerdotes Benaías y Yajaziel tocaban sin interrupción las
trompetas delante del arca de la alianza de Dios.

7 Aquel día David, alabando el primero a Yahveh, entregó a Asaf y a
sus hermanos este canto:

8 ¡Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los
pueblos sus hazañas!

9 ¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas todas recitad!

10 ¡Gloriaos en su santo Nombre, se alegre el corazón de los que
buscan a Yahveh!

11 ¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso!

12 Recordad las maravillas que él ha hecho, sus prodigios y los juicios
de su boca,

13 raza de Israel, su servidor, hijos de Jacob, sus elegidos.
14 El, Yahveh, es nuestro Dios, por toda la tierra sus juicios.

15 Recordad para siempre su alianza, palabra que impuso a mil
generaciones;

16 lo que pactó con Abraham, el juramento que hizo a Isaac.

17 Y que puso a Jacob como precepto, a Israel como alianza eterna,

18 diciendo: «Yo te daré la tierra de Canaán, por parte de vuestra
herencia»,

19 cuando erais escasa gente, poco numerosos, y forasteros allí.
20 Cuando iban de nación en nación desde un reino a otro pueblo,

21 a nadie permitió oprimirles. Por ellos castigó a los reyes.

22 «Guardaos de tocar a mis ungidos ni mal alguno hagáis a mis
profetas.»

23 Cantad a Yahveh toda la tierra anunciad su salvación día tras día.
24 Contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas.
25 Que es grande Yahveh y muy digno de alabanza, más temible que

todos los dioses.

26 Porque nada son todos los dioses de los pueblos, mas Yahveh los
cielos hizo.

27 Gloria y majestad están ante él, fortaleza y alegría en su Morada.
28 ¡Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria

y poder!

29 ¡Rendid a Yahveh la gloria de su Nombre! Traed ofrendas y en sus
atrios entrad. ¡Postraos ante Yahveh en esplendor sagrado!

30 ¡Tiemble ante su faz la tierra entera! El orbe está seguro, no vacila.


31 Alégrense los cielos y la tierra jubile. Decid entre las gentes:

«¡Yahveh es rey!»

32 ¡Retumbe el mar y cuanto encierra! ¡Exulte el campo y cuanto en él
existe!

33 Griten de júbilo los árboles de los bosque ante Yahveh, pues viene
a juzgar la tierra.

34 ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!
35 Y decid: «¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y
líbranos de las naciones, para dar gracias a tu Nombre santo y gloriarnos en

tu alabanza.»

36 Bendito sea Yahveh, el Dios de Israel, por eternidad de
eternidades.» Y todo el pueblo dijo: «Amén.» Y alabó a Yahveh.

37 David dejó allí, ante el arca de la alianza de Yahveh, a Asaf y a sus
hermanos, para el ministerio continuo delante del arca, según el rito de cada
día;

38 y a Obededom, con sus hermanos, en número de 68, y a
Obededom, hijo de Yedutún, y a Josá, como porteros;

39 y el sacerdote Sadoq y a sus hermanos, los sacerdotes, delante de la
Morada de Yahveh, en el alto de Gabaón,

40 para que ofreciesen continuamente holocaustos a Yahveh en el
altar de los holocaustos, por la mañana y por la tarde, según todo lo escrito
en la Ley que Yahveh había mandado a Israel.

41 Con ellos estaban Hemán y Yedutún y los restantes escogidos y
nominalmente designados para alabar a Yahveh: «Porque es eterno su
amor.»

42 Y con ellos, Hemán y Yedutún, que hacían sonar trompetas,
címbalos e instrumentos para los cánticos de Dios. Los hijos de
Yedutún
eran porteros.

43 Luego, todo el pueblo se fue, cada cual a su casa; también David se
volvió para bendecir su casa.

I Crónicas 17

1 Morando ya David en su casa, dijo a Natán, profeta: «Mira, yo
habito en una casa de cedro, mientras el arca de la alianza de Yahveh está
bajo pieles.»

2 Respondió Natán a David: «Haz todo cuanto tienes en tu corazón,
porque Dios está contigo.»

3 Pero aquella misma noche vino la palabra de Dios a Natán en estos
términos:

4 «Vete y di a mi siervo David: Así dice Yahveh: No serás tú quien
me edifique Casa para que habite yo en ella.

5 Pues no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a
los israelitas hasta el día de hoy; sino que he andado de tienda en tienda y
de morada en morada.


6 En todo el tiempo que he ido de un lado para otro con todo Israel,

¿he dicho acaso a alguno de los Jueces de Israel, a los que mandé
me
apacentaran a mi pueblo: Por qué no me edificáis una Casa de cedro?

7 Di, pues, ahora esto a mi siervo David: Así habla Yahveh Sebaot:
Yo te he tomado del pastizal, de detrás del rebaño, para que seas caudillo de
mi pueblo Israel.

8 He estado contigo donde quiera que has ido, he eliminado a todos
tus enemigos de delante de ti y voy a hacerte un nombre grande como el
nombre de los grandes de la tierra.

9 Fijaré un lugar a mi pueblo Israel, y lo plantaré allí para que more en
él; no será ya perturbado, y los malhechores no seguirán oprimiéndole
como al principio,

10 y como en los días en que instituí Jueces sobre mi pueblo Israel.
Someteré a todos tus enemigos. Yahveh te anuncia que Yahveh te edificará
una casa.

11 Cuando se cumplan tus días para ir con tus padres, afirmaré
después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas y
consolidaré su
reino.

12 El me edificará un Casa y yo afirmaré su trono para siempre.

13 Yo seré para él un padre, y él será para mi un hijo, y no apartaré de
él mi amor, como le aparté de aquel que fue antes de ti.

14 Yo le estableceré en mi Casa y en mi reino para siempre, y su trono
estará firme eternamente.»

15 Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión,
habló Natán a David.

16 Entró entonces el rey David, se sentó delante de Yahveh y dijo:

«¿Quien soy yo, oh Yahveh Dios, y qué mi casa, que me has traído hasta
aquí?

17 Y aun esto es poco a tus ojos, oh Dios, que hablas también a la casa
de tu siervo para el futuro lejano y me miras como si fuera un
hombre
distinguido, oh Yahveh Dios.

18 ¿Qué más podrá añadirte David por la gloria que concedes a tu
siervo?

19 Oh Yahveh, por amor de tu siervo, y según tu corazón, has hecho
todas estas cosas tan grandes, para manifestar todas estas grandezas.

20 Oh Yahveh, nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, según todo lo
que hemos oído con nuestros oídos.

21 Y ¿qué otro pueblo hay sobre la tierra como tu pueblo Israel, a
quien un dios haya ido a rescatar para hacerle su pueblo, dándole renombre
por medio de obras grandes y terribles, arrojando naciones de delante de tu
pueblo al que rescataste de Egipto?

22 Tú has constituido a Israel tu pueblo como pueblo tuyo para
siempre; y tú, Yahveh, te has hecho su Dios.

23 Ahora, pues, oh Yahveh, mantén firme eternamente la palabra que
has dirigido a tu siervo y a su casa; y haz según tu palabra.


24 Sí, sea firme; y sea tu nombre por siempre engrandecido, y que
diga: “Yahveh Sebaot, el Dios de Israel, es el Dios para Israel.” Y que la
casa de tu siervo David subsista en tu presencia.

25 Ya que tú, oh Dios mío, has revelado a tu siervo que vas a
edificarle una casa, por eso tu siervo ha encontrado valor para orar
en tu
presencia.

26 Ahora, pues, Yahveh, tú eres Dios, y tú has prometido esta dicha a
tu siervo.

27 Y ahora te has dignado bendecir la casa de tu siervo, para que
permanezca por siempre en tu presencia, porque lo que tú bendices,
Yahveh, queda bendito por siempre.»

I Crónicas 18

1 Después de esto, batió David a los filisteos y los humilló, tomando
Gat y sus dependencias de manos de los filisteos.

2 Batió también a los moabitas, que quedaron sometidos a David,
pagando tributo.

3 Batió David a Hadadézer, rey de Sobá, en Jamat, cuando éste iba a
establecer su dominio sobre el río Eufrates.

4 David apresó mi carros, 7.000 soldados de carro y 20.000 hombres
de a pie; David desjarretó toda la caballería de los carros, reservando cien
tiros.

5 Los arameos de Damasco vinieron en socorro de Hadadézer, rey de
Sobá, y David hizo 22.000 bajas a los arameos.

6 Estableció David gobernadores en Aram de Damasco, y los arameos
quedaron sometidos a David, pagando tributo. Yahveh hizo triunfar a David
doquiera que iba.

7 Tomó David los escudos de oro que llevaban los servidores de
Hadadézer y los llevó a Jerusalén.

8 De Tibjat y Kun, ciudades de Hadadézer, tomó David una gran
cantidad de bronce, con el cual hizo Salomón el Mar de bronce, las
columnas y los utensilios de bronce.

9 Cuando Tou, rey de Jamat, supo que David había derrotado a todas
las fuerzas de Hadadézer, rey de Sobá,

10 envió a Hadoram, su hijo, donde el rey David para saludarle y para
felicitarle por haber atacado y vencido a Hadadézer, ya que Tou estaba en
guerra con Hadadézer. Traía Hadoram toda clase de objetos de oro, de plata
y de bronce.

11 El rey David los consagró también a Yahveh, con la plata y el oro
que había tomado a todas las naciones: a Edom, a Moab, a los ammonitas, a
los filisteos y a los amalecitas.

12 Abisay, hijo de Sarvia, derrotó en el Valle de la Sal a 18.000
edomitas;

13 puso gobernadores en Edom; y todos los edomitas quedaron
sometidos a David. Yahveh hizo triunfar a David dondequiera iba.


14 Reinó David sobre todo Israel administrando derecho y justicia a
todo el pueblo.

15 Joab, hijo de Sarvia, era jefe del ejército; Josafat, hijo de
Ajilud,
era el heraldo;

16 Sadoq, hijo de Ajitub, y Ajimélek, hijo de Abiatar, eran sacerdotes;
Savsá era secretario;

17 Benaías, hijo de Yehoyadá, mandaba a los kereteos y a los
peleteos, y los hijos de David eran los primeros junto al rey.

I Crónicas 19

1 Después de esto, murió Najas, rey de los ammonitas, y en su lugar
reinó su hijo.

2 Dijo entonces David: «Tendré con Janún, hijo de Najás, la misma
benevolencia que su padre tuvo conmigo.» Y envió David mensajeros para
que le consolaran por su padre. Pero cuando los servidores de David
llegaron al país de los ammonitas, donde Janún, para consolarle,

3 dijeron los príncipes de los ammonitas a Janún: «¿ Es que David ha
enviado a consolarte porque quiere hacer honor a tu padre ante tus
ojos?

¿No han venido a ti sus servidores más bien para explorar y destruir y para
espiar el país?»

4 Prendió, pues, Janún a los servidores de David, les rapó, cortó a
media altura sus vestidos, y los despachó.

5 Fueron a avisar a David lo de estos hombres; y él envió gente a su
encuentro, porque los hombres estaban cubiertos de vergüenza. El rey
les
dijo: «Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba y después volveréis.»

6 Cuando los ammonitas vieron que se habían hecho odiosos a David,
Janún y los ammonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo
carros y hombres de carro de Aram de Mesopotamia, de Aram de Maaká y
de Sobá.

7 Tomaron a sueldo 32.000 carros y al rey de Maaká con su ejército,
los cuales vinieron y acamparon frente a Medebá. Los ammonitas se
congregaron también desde sus ciudades y salieron a campaña.

8 David lo supo y envió a Joab con toda la tropa y con los valientes.

9 Salieron a campaña los ammonitas y se ordenaron en batalla a la
entrada de la ciudad, mientras que los reyes que habían venido
estaban
aparte en el campo.

10 Viendo Joab que tenía un frente de combate por delante y otro por
detrás escogió los mejores de Israel y los puso en línea contra Aram.

11 Puso el resto del ejército al mando de su hermano Abisay y lo
ordenó en batalla frente a los ammonitas.

12 Dijo Joab: «Si los arameos me dominan, ven en mi ayuda; y si los
hijos de Ammón te dominan a ti, iré en tu socorro.

13 ¡Ten fortaleza y esforcémonos por nuestro pueblo y por las
ciudades de nuestro Dios! ¡Y que Yahveh haga lo que bien le parezca!»

14 Y avanzó Joab con su ejercito para luchar contra los arameos, que
huyeron delante de él.


15 Viendo los ammonitas que los arameos emprendían la fuga,
huyeron también ellos ante Abisay, hermano de Joab, y entraron en la
ciudad, mientras que Joab volvió a Jerusalén.

16 Al ver los arameos que habían sido vencidos por Israel, enviaron
emisarios para hacer venir a los arameos del otro lado del Río; venía a su
cabeza Sofak, jefe de las tropas de Hadadézer.

17 Se dio aviso a David, que reuniendo a todo Israel pasó el Jordán,
llegó donde ellos estaban y tomó posiciones frente a ellos. Se puso David
en orden de batalla contra los arameos y éstos trabaron combate con él.

18 Huyeron los arameos ante Israel; y David mató a los arameos 7.000
hombres de carro y 40.000 hombres de a pie. Mató también a Sofak, jefe
del ejército.

19 Cuando los vasallos de Hadadézer vieron que habían sido
derrotados por Israel, hicieron la paz con David y le quedaron sometidos; y
los arameos no se atrevieron a seguir ayudando a los ammonitas.

I Crónicas 20

1 A la vuelta del año, al tiempo que los reyes salen a campaña, llevó
Joab el grueso del ejército y asoló el país de los ammonitas; después fue a
poner sitio a Rabbá. Mientras, David se quedó en Jerusalén. Entretanto Joab
derrotó a Rabbá y la destruyó.

2 David tomó de la cabeza de Milkom la corona y encontró que
pesaba un talento de oro. Había en ella una piedra preciosa que fue puesta
en la cabeza de David, y se llevó un enorme botín de la ciudad.

3 Hizo salir a la gente que había en ella y la empleó en las sierras, en
los trillos de dientes de hierro y en las hachas de hierro. Hizo lo mismo con
todas las ciudades de los ammonitas, y David se volvió con todo su ejército
a Jerusalén.

4 Después de esto, tuvo lugar una batalla en Guézer contra los
filisteos; entonces Sibbekay, jusatita, mató a Sippay, uno de
los
descendientes de Rafá. Los filisteos fueron sometidos.

5 Hubo otra guerra contra los filisteos, y Eljanán, hijo de Yaír, mató a
Lajmí, hermano de Goliat el de Gat, el asta de su lanza era como un enjullo
de tejedor.

6 Hubo guerra de nuevo en Gat y había un hombre de gran estatura,
que tenía veinticuatro dedos, seis en cada extremidad. También
éste
descendía de Rafá.

7 Desafió a Israel y le mató Jonatán, hijo de Simá, hermano de David.
8 Estos descendían de Rafá de Gat y sucumbieron a manos de David y

de sus veteranos.

I Crónicas 21

1 Alzóse Satán contra Israel, e incitó a David a hacer el censo del
pueblo.


2 Dijo, pues, David a Joab y a los jefes del ejército: «Id, contad los
israelitas desde Berseba hasta Dan, y volved después para que yo sepa su
número.»

3 Respondió Joab: «¡Multiplique Yahveh su pueblo cien veces más de
lo que es! ¿Acaso no son, oh rey mi señor, todos ellos siervos de mi señor?

¿Por qué, pues, pide esto mi señor? ¿Por qué acarrear culpa sobre Israel?»

4 Pero prevaleció la orden del rey sobre Joab, de modo que éste salió y
recorrió todo Israel, volviéndose después a Jerusalén.

5 Joab entregó a David la cifra del censo del pueblo: había en todo
Israel 1.100.000 hombres capaces de manejar las armas; había en Judá

470.000 hombres capaces de manejar las armas.

6 No incluyó en este censo a Leví y Benjamín, porque Joab detestaba
la orden del rey.

7 Desagradó esto a Dios, por lo cual castigó a Israel.

8 Entonces dijo David a Dios: «He cometido un gran pecado haciendo
esto. Pero ahora perdona, te ruego, la falta de tu siervo, pues he sido muy
necio.»

9 Y Yahveh habló a Gad, vidente de David, en estos términos:

10 «Anda y di a David: Así dice Yahveh: Tres cosas te propongo;
elige una de ellas y la llevaré a cabo.»

11 Llegó Gad donde David y le dijo: «Así dice Yahveh: Elige para ti:
12 tres años de hambre, o tres meses de derrotas ante tus enemigos,

con la espada de tus enemigos a la espalda, o bien tres días
durante los
cuales la espada de Yahveh y la peste anden por la tierra y el
ángel de
Yahveh haga estragos en todo el territorio de Israel. Ahora, pues, mira qué
debo responder al que me envía.»

13 David respondió a Gad: «Estoy en gran angustia. Pero ¡caiga yo en
manos de Yahveh, que es grande su misericordia, y no caiga en manos de
los hombres!»

14 Yahveh envió la peste sobre Israel, y cayeron de Israel 70.000
hombres.

15 Mandó Dios un ángel contra Jerusalén para destruirla; pero cuando
ya estaba destruyéndola, miró Yahveh y se arrepintió del estrago, y dijo al
ángel Exterminador: «¡Basta ya; retira tu mano!» El ángel de Yahveh estaba
junto a la era de Ornán el jebuseo.

16 Alzando David los ojos vio al ángel de Yahveh que estaba entre la
tierra y el cielo con una espada desenvainada en su mano, extendida contra
Jerusalén. Entonces David y los ancianos, cubiertos de sayal, cayeron rostro
en tierra.

17 Y dijo David a Dios: «Yo fui quien mandé hacer el censo del
pueblo. Yo fui quien pequé, yo cometí el mal; pero estas ovejas, ¿qué han
hecho? ¡Oh Yahveh, Dios mío, caiga tu mano sobre mí y sobre la casa de
mi padre, y no haya plaga entre tu pueblo!»

18 Entonces el ángel de Yahveh dijo a Gad que diera a David la orden
de subir para alzar un altar a Yahveh en la era de Ornán el jebuseo.


19 Subió David, según la orden que Gad le había dado en nombre de
Yahveh.

20 Ornán, que estaba trillando el trigo, se volvió y, al ver al ángel, él y
sus cuatro hijos se escondieron.

21 Cuando David llegó junto a Ornán, miró Ornán y, viendo a David,
salió de la era y postróse ante David, rostro en tierra.

22 Dijo David a Ornán: «Dame el sitio de esta era para erigir en él un
altar a Yahveh - dámelo por su justo valor en plata - para que la plaga se
retire del pueblo.»

23 Respondió Ornán a David: «Tómalo, y haga mi señor el rey lo que
bien le parezca. Mira que te doy los bueyes para holocaustos, los trillos para
leña y el trigo para la ofrenda; todo te lo doy.»

24 Replicó el rey David a Ornán: «No; quiero comprártelo por su justo
precio, pues no tomaré para Yahveh lo que es tuyo, ni ofreceré holocaustos
de balde.»

25 Y David dio a Ornán por el sitio la suma de seiscientos siclos de

oro.

26 David erigió allí un altar a Yahveh y ofreció holocaustos y

sacrificios de comunión e invocó a Yahveh, el cual le respondió con fuego
del cielo sobre el altar del holocausto.

27 Entonces Yahveh ordenó al ángel que volviera la espada a la vaina.
28 En aquel tiempo, al ver David que Yahveh le había respondido en

la era de Ornán el jebuseo, ofreció allí sacrificios.

29 Pues la Morada de Yahveh, que Moisés había hecho en el desierto,
y el altar de los holocaustos, estaban a la sazón en el alto de Gabaón;

30 pero David no se había atrevido a presentarse delante de Dios para
consultarle, porque estaba aterrado ante la espada del ángel de Yahveh.

I Crónicas 22

1 Entonces dijo David: «¡Aquí está la Casa de Yahveh Dios, y aquí el
altar de los holocaustos para Israel!»

2 Mandó, pues, David reunir a los forasteros residentes en la tierra de
Israel, y designó canteros que preparasen piedras talladas
para la
construcción de la Casa de Dios.

3 Preparó también David hierro en abundancia para la clavazón de las
hojas de las puertas y para las grapas, incalculable cantidad de bronce,

4 y madera de cedro innumerable, pues los sidonios y los tirios
trajeron a David madera de cedro en abundancia.

5 Porque David se decía: «Mi hijo Salomón es todavía joven y débil, y
la Casa que ha de edificarse para Yahveh debe ser grandiosa sobre
toda
ponderación, para tener nombre y gloria en todos los países. Así que le haré
yo los preparativos.» Hizo David, en efecto, grandes preparativos antes de
su muerte.

6 Después llamó a su hijo Salomón y le mandó que edificase una Casa
para Yahveh, el Dios de Israel.


7 Dijo David a Salomón: «Hijo mío, yo había deseado edificar una
Casa al nombre de Yahveh, mi Dios.

8 Pero me fue dirigida la palabra de Yahveh, que me dijo: “Tú has
derramado mucha sangre y hecho grandes guerras; no podrás edificar tú la
Casa a mi nombre, porque has derramado en tierra mucha sangre delante de
mí.

9 Mira que te va a nacer un hijo, que será hombre de paz; le concederé
paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomón será su nombre y
en sus días concederé paz y tranquilidad a Israel.

10 El edificará una Casa a mi nombre; él será para mí un hijo y yo
seré para él un padre y consolidaré el trono de su reino sobre
Israel para
siempre.”

11 Ahora, pues, hijo mío, que Yahveh sea contigo, para que logres
edificar la Casa de Yahveh tu Dios, como él de ti lo ha predicho.

12 Quiera Yahveh concederte prudencia y entendimiento y darte
órdenes sobre Israel, para que guardes la Ley de Yahveh tu Dios.

13 No prosperarás si no cuidas de cumplir los decretos y las normas
que Yahveh ha prescrito a Moisés para Israel. ¡Sé fuerte y ten buen ánimo!

¡No temas ni desmayes!

14 Mira lo que yo he preparado en mi pequeñez para la Casa de
Yahveh: 100.000 talentos de oro, un millón de talentos de plata y
una
cantidad de cobre y de hierro incalculable por su abundancia. He preparado
también maderas y piedras que tú podrás aumentar.

15 Y tienes a mano muchos obreros, canteros, artesanos en piedra y en
madera, expertos en toda clase de obras.

16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son sin número. ¡Levántate,
pues! Manos a la obra y que Yahveh sea contigo.»

17 Mandó David a todos los jefes de Israel que ayudasen a su hijo
Salomón:

18 «¿No está con vosotros Yahveh vuestro Dios? ¿Y no os ha dado
paz por todos lados? Pues él ha entregado en mis manos a los habitantes del
país y el país está sujeto ante Yahveh y ante su pueblo.

19 Aplicad ahora vuestro corazón y vuestra alma a buscar a Yahveh
vuestro Dios. Levantaos y edificad el santuario de Yahveh Dios, para
trasladar el arca de la alianza de Yahveh y los utensilios del
santuario de
Dios a la Casa que ha de edificarse al Nombre de Yahveh.»

I Crónicas 23

1 Viejo ya David y colmado de días, proclamó a su hijo Salomón rey
de Israel.

2 Reunió a todos los jefes de Israel, a los sacerdotes y a los levitas,

3 y se hizo el censo de los levitas de treinta años para arriba;
su
número, contado por cabezas uno a uno, fue de 38.000 varones.

4 De éstos, 24.000 estaban al frente del servicio de la Casa de Yahveh;

6.000 eran escribas y jueces,


5 4.000 eran porteros y 4.000 alababan a Yahveh con los instrumentos
que David había fabricado para rendir alabanzas.

6 David los distribuyó por clases, según los hijos de Leví: Guersón,
Quehat y Merarí.

7 De los guersonitas: Ladán y Simí.

8 Hijos de Ladán: Yejiel, el primero, Zetam y Joel, tres.

9 Hijos de Simí: Selomit, Jaziel y Harán, tres. Estos son los jefes de
las casas paternas de Ladán.

10 Hijos de Simí: Yájat, Zizá, Yeús y Beriá. Estos eran los cuatro
hijos de Simí.

11 Yájat era el jefe, Zizá, el segundo, Yeús y Beriá no tuvieron
muchos hijos, por lo cual representaron en el censo una sola casa paterna.

12 Hijos de Quehat: Amram, Yishar, Hebrón y Uzziel, cuatro.

13 Hijos de Amram: Aarón y Moisés. Aarón fue separado, juntamente
con sus hijos, para consagrar por siempre las cosas sacratísimas, para
quemar incienso ante Yahveh, para servirle y para bendecir en su nombre
por siempre.

14 En cuanto a Moisés, varón de Dios, sus hijos fueron contados en la
tribu de Leví.

15 Hijos de Moisés: Guersom y Eliezer.
16 Hijos de Guersom: Sebuel, el primero.

17 Hijos de Eliezer: Rejabías, el primero. Eliezer no tuvo más hijos,
pero los hijos de Rejabías fueron muy numerosos.

18 Hijos de Yishar: Selomit, el primero,

19 Hijos de Hebrón: Yeriyyías, el primero, Amarías, el segundo,
Yajaziel, el tercero y Yecamam, el cuarto.

20 Hijos de Uzziel: Miká, el primero y Yissías el segundo.

21 Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Hijos de Majlí: Eleazar y Quis.

22 Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de
Quis, sus hermanos, tomaron por mujeres.

23 Hijos de Musí: Majlí, Eder y Yeremot, tres.

24 Estos son los hijos de Leví, según sus casas paternas, los cabezas
de familia, según el censo de ellos, contados nominalmente uno por
uno.
Estaban encargados del servicio de la Casa de Yahveh desde la edad
de
veinte años en adelante.

25 Pues David había dicho: «Yahveh, el Dios de Israel, ha dado
reposo a su pueblo y mora en Jerusalén para siempre.

26 Y en cuanto a los levitas, ya no tendrán que transportar la Morada,
con todos los utensilios de su servicio.»

27 Conforme a estas últimas disposiciones de David, se hizo el
cómputo de los hijos de Leví de veinte años para arriba.

28 Estaban a las órdenes de los hijos de Aarón, para el servicio de la
Casa de Yahveh, teniendo a su cargo los atrios y las cámaras, la limpieza de
todas las cosas sagradas y la obra del servicio de la Casa de Dios;


29 asimismo tenían a su cargo disponer en filas los panes, la flor de
harina para la oblación, las tortas sin levadura, lo frito en la
sartén, lo
cocido y toda clase de medidas de capacidad y longitud.

30 «Tenían que estar presentes todas las mañanas y todas las tardes
para celebrar y alabar a Yahveh

31 y para ofrecer todos los holocaustos a Yahveh en los sábados,
novilunios y solemnidades, según su número y su rito especial, delante de
Yahveh para siempre,

32 guardando en el servicio de la Casa de Dios el ritual de la Tienda
del Encuentro, el ritual del santuario y el ritual de los hijos de Aarón, sus
hermanos.

I Crónicas 24

1 Estas son las clases de los hijos de Aarón. Hijos de Aarón: Nadab,
Abihú, Eleazar e Itamar.

2 Nadab y Abihú murieron antes que su padre, sin tener hijos, de
modo que ejercieron las funciones sacerdotales Eleazar e Itamar.

3 David, junto con Sadoq, de los hijos de Itamar, los clasificó y
los
inscribió en el registro según sus funciones.

4 Se hallaron entre los hijos de Eleazar más varones que entre los hijos
de Itamar, por lo que se dividió a los hijos de Eleazar en dieciséis jefes de
casas paternas; y a los hijos de Itamar, en ocho jefes de casas paternas.

5 Los repartieron por suertes a unos y otros; porque había jefes del
santuario y jefes de Dios, tanto entre los hijos de Eleazar como
entre los
hijos de Itamar.

6 Semaías, hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, los inscribió
en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoq, de
Ajimélek, hijo de Abiatar, y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas.
Se sacaba a suertes: una vez para Itamar y dos veces para Eleazar.

7 Tocó la primera suerte a Yehoyarib; la segunda a Yedaías;
8 la tercera a Jarim; la cuarta a Seorim;

9 la quinta a Malkiyías; la sexta a Miyyamín;
10 la séptima a Haqcós; la octava a Abías;
11 la novena a Yesúa; la décima a Sekanías;
12 la once a Elyasib; la doce a Yaquín;

13 la trece a Juppá; la catorce a Yisbáal;
14 la quince a Bilgá; la dieciséis a Immer;

15 la diecisiete a Jezir; la dieciocho a Happissés;
16 la diecinueve a Petajías; la veinte a Ezequiel;
17 la veintiuna a Yakín; la veintidós a Gamul;

18 la veintitrés a Delaías; la veinticuatro a Maazías.

19 Fueron inscritos en el registro según sus servicios para entrar en la
Casa de Yahveh conforme al reglamento que Yahveh, el Dios de Israel,
había prescrito por medio de Aarón, padre de ellos.

20 Respecto de los otros hijos de Leví: De los hijos de Amram:
Subael. De los hijos de Subael: Yejdeías.


21 De Rejabías: de los hijos de Rejabías, Yissiyías era el primero.
22 De los yisharitas, Selomot; de los hijos de Selomot, Yájat.

23 Hijos de Hebrón: Yeriyías, el primero; Amarías, el segundo;
Yajaziel, el tercero; Yecamam, el cuarto.

24 Hijos de Uzziel: Miká; de los hijos de Miká, Samir;

25 Yissiyías era hermano de Miká; de los hijos de Yissiyías, Zacarías.
26 Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Hijos de Yaaziyías, su hijo;

27 hijos de Metarí por la línea de Yaaziyías, su hijo: Soham, Zakkur e

Ibrí.

28 De Majlí: Eleazar, que no tuvo hijos.
29 De Quis: los hijos de Quis: Yerajmeel.

30 Hijos de Musí: Majlí, Eder y Yerimot. Estos fueron los hijos de los

levitas según sus casas paternas.

31 También éstos entraron en suerte de la misma manera que sus
hermanos, los hijos de Aarón, en presencia del rey David, Sadoq, Ajimélek
y los cabezas de familias sacerdotales y los levitas, siendo tratadas
las
primeras familias igual que las últimas.

I Crónicas 25

1 David y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de
Asaf, Hemán y Yedutún, profetas, que cantaban con cítaras, salterios y
címbalos. Este es el número de personas que se encargaban de este servicio:
2 De los hijos de Asaf: Zakkur, José, Netanías, Asarelá, hijos de Asaf,

bajo la dirección de Asaf, que profetizaba según las órdenes del rey.

3 De Yedutún: los hijos de Yedutún: Guedalías, Serí, Isaías, Jasabías y
Mattitías, seis, bajo la dirección de su padre Yedutún que profetizaba al son
de la cítara para celebrar y alabar a Yahveh.

4 De Hemán: los hijos de Hemán: Buqquiyías, Mattanías, Uzziel,
Sebuel, Yerimot, Jananías, Jananí, Eliyatá, Guiddaltí, Romamti
Ezer,
Yosbecasa, Mallotí, Hotir, Majaziot.

5 Todos estos eran hijos de Hemán, vidente del rey; a las palabras de
Dios debían hacer sonar la trompa. Dios había dado a Hemán catorce hijos
y tres hijas.

6 Todos ellos se hallaban bajo la dirección de su padre para el canto
de la Casa de Yahveh, con címbalos, salterios y cítaras al servicio
de la
Casa de Dios, siguiendo las indicaciones del rey, de Asaf, Yedutún y
Hemán.

7 Su número, contando a sus hermanos, los que estaban instruidos en
el canto de Yahveh, todos ellos maestros, era de 288.

8 Echaron a suertes el turno del servicio, tanto el pequeño como el
grande, el maestro como el discípulo.

9 La primera suerte recayó sobre el asafita José; la segunda sobre
Guedalías con sus hermanos e hijos, doce;

10 la tercera, sobre Zakkur, sus hijos y hermanos, doce;
11 la cuarta sobre Yisrí, sus hijos y hermanos, doce;

12 la quinta sobre Netanías, sus hijos y hermanos, doce;


13 la sexta sobre Buqquiyías, sus hijos y hermanos, doce;
14 la séptima sobre Yesarela, sus hijos y hermanos, doce;
15 la octava sobre Isaías, sus hijos y hermanos, doce;

16 la novena sobre Mattanías, sus hijos y hermanos, doce;
17 la décima sobre Simí, sus hijos y hermanos, doce;

18 la once sobre Azarel, sus hijos y hermanos, doce;
19 la doce sobre Jasabías, sus hijos y hermanos, doce;
20 la trece, sobre Subael, sus hijos y hermanos, doce

21 la catorce, sobre Mattitías, sus hijos y hermanos, doce;
22 la quince, sobre Yeremot, sus hijos y hermanos, doce;
23 la dieciséis, sobre Jananías, sus hijos y hermanos, doce;

24 la diecisiete, sobre Yosbecasa, sus hijos y hermanos, doce;
25 la dieciocho, sobre Jananí, sus hijos y hermanos, doce;

26 la diecinueve, sobre Mallotí, sus hijos y hermanos, doce;
27 la veinte, sobre Eliyatá, sus hijos y hermanos, doce;

28 la veintiuna, sobre Hotir, sus hijos y hermanos, doce;

29 la veintidós, sobre Guiddaltí, sus hijos y hermanos, doce;
30 la veintitrés, sobre Majaziot, sus hijos y hermanos, doce;

31 la veinticuatro, sobre Romamti Ezer, sus hijos y hermanos, doce.

I Crónicas 26

1 Estas son las clases de porteros: De los coreítas: Meselemías, hijo de
Qoré, de los hijos de Ebyasaf.

2 Meselemías tuvo hijos: el primogénito, Zacarías; el segundo,
Yediael; el tercero, Zebadías; el cuarto, Yatniel;

3 el quinto, Elam; el sexto, Yehojanán; el séptimo, Elyehoenay.

4 Hijos de Obededom: Semaías, el primogénito; Yehozabad, el
segundo; Yoaj, el tercero; Sakar, el cuarto; Natanael, el quinto;

5 Amiel, el sexto; Isacar el séptimo; Peulletay, el octavo; pues Dios le
había bendecido.

6 A su hijo Semaáis le nacieron hijos, que se impusieron en sus
familias paternas, pues eran hombres valerosos.

7 Hijos de Semaáis: Otní, Rafael, Obed, Elzabad y sus hermanos,
hombres valerosos, Elihú y Semakías.

8 Todos estos eran hijos de Obededom; ellos y sus hijos y sus
hermanos eran hombres de gran valor para el servicio. 62 de Obededom.

9 Meselemías tuvo hijos y hermanos, dieciocho hombres valerosos.

10 Josá, de los hijos de Merarí, tuvo como hijos a Simrí, el primero,
pues aunque no fue el primogénito, su padre le puso al frente;

11 Jilquías, el segundo; Tebalías, el tercero; Zacarías, el cuarto. El
total de los hijos y hermanos de Josá fue de trece.

12 Estas secciones de los porteros, los jefes, igual que sus hermanos,
tenían el cuidado del ministerio de la Casa de Yahveh.

13 Echaron suertes para cada puerta, sobre pequeños y grandes, con
arreglo a sus casas paternas.


14 Para la puerta oriental cayó la suerte sobre Selemías. Después
echaron suertes: tocó la parte norte a su hijo Zacarías, que era un prudente
consejero.

15 A Obededom le tocó el sur, y a sus hijos los almacenes.

16 A Supplim y a Josá, el occidente, con la puerta del tronco abatido,
en el camino de la subida, correspondiéndose un puesto de guardia con el
otro.

17 Al oriente seis por día, al norte cuatro por día, al mediodía cuatro
por día y en los almacenes de dos en dos;

18 en el Parbar, a occidente, había cuatro para la subida, dos para el
Parbar.

19 Estas son las clases de los porteros, de entre los hijos de los
coreítas y de los hijos de Merarí.

20 Los levitas, sus hermanos, custodiaban los tesoros de la Casa de
Dios, y los tesoros de las cosas sagradas.

21 Los hijos de Ladán, hijos de Guersón por la línea de Ladán, tenían
a los yejielitas por jefes de familia de Ladán el guersonita.

22 Los yejielitas, Zetam y su hermano Joel, estaban al frente de los
tesoros de la Casa de Yahveh.

23 Cuanto a los amramíes, los yisharitas, los hebronitas y
los
ozzielitas:

24 Sebuel, hijo de Guersóm, hijo de Moisés, era tesorero mayor.

25 Sus hermanos por parte de Eliezer: Rejabías, hijo suyo; Isaías, hijo
suyo; Joram, hijo suyo; Zikrí, hijo suyo; Selomit, hijo suyo.

26 Este Selomit y sus hermanos estaban al cuidado de los tesoros de
las cosas sagradas que habían consagrado el rey David, los cabezas de las
casas paternas, los jefes de millar y de cien y los jefes del ejército.

27 Lo habían consagrado del botín de guerra y de los despojos, para el
sostenimiento de la Casa de Yahveh.

28 Todo lo que habían consagrado el vidente Samuel, Saúl, hijo de
Quis, Abner, hijo de Ner, y Joab, hijo de Sarvia: todo lo consagrado estaba
al cuidado de Selomit y sus hermanos.

29 De los yisharitas: Kenanías y sus hijos administraban como
escribas y jueces los negocios exteriores de Israel.

30 De los hebronitas: Jasabías y sus hermanos, hombres de valor, en
número de 1.700, estaban encargados de la administración de Israel allende
el Jordán, al occidente, para todos los asuntos referentes a Yahveh
y al
servicio del rey.

31 El jefe de los hebronitas era Yeriyías. Acerca de los hebronitas, en
el año cuarenta del reinado de David, se hicieron investigaciones sobre sus
genealogías paternas, y se hallaron entre ellos hombres de valía en Yazer de
Galaad.

32 Los hermanos de Yeriyías, hombres valerosos, jefes de familias en
número de 2.700, fueron constituidos por el rey David sobre los rubenitas,
los gaditas y la media tribu de Manasés, en todos los asuntos de Dios y en
todos los negocios del rey.


I Crónicas 27

1 Por lo que se refiere al número de los hijos de Israel: Los cabezas de
casas paternas, los jefes de millar y de cien y sus escribas
atendían al
servicio de todo el que acudiera. Las secciones intervenían en todo asunto
del rey relevándose todos los meses del año. Cada sección tenía
24.000
hombres.

2 Al frente de la primera sección, que era la del primer mes,
estaba
Yasobam, hijo de Zabdiel; en su sección había 24.000 hombres.

3 Pertenecía a los hijos de Peres y era jefe de todos los comandantes
del ejército del primer mes.

4 Al frente de la sección del segundo mes estaba Doday, el ajojita, su
sección tenía 24.000 hombres.

5 Jefe del tercer ejército, para el tercer mes, era Benaías, hijo
del
sacerdote Yehoyadá; en su sección había 24.000 hombres.

6 Este Benaías era uno de los Treinta valientes y hallábase al frente de
ellos; en su sección estaba su hijo Ammizabad.

7 El cuarto, para el cuarto mes, era Asahel, hermano de Joab; le
sucedió su hijo Zebadías. En su sección había 24.000 hombres.

8 El quinto, para el quinto mes, era el jefe Samhut el zarejita,
cuya
sección constaba de 24.000 hombres.

9 El sexto, para el sexto mes, era Irá, hijo de Iqués, el tecoíta, y en su
sección había 24.000 hombres.

10 El séptimo, para el séptimo mes, era Jeles el pelonita, de los
benjaminitas; su sección constaba de 24.000 hombres.

11 El octavo, para el octavo mes, era Sibbekay, de Jusá, el zarejita; su
sección constaba de 24.000 hombres.

12 El noveno, para el noveno mes, era Abiézer, de Anatot de los
benjaminitas; en su sección había 24.000 hombres.

13 El décimo, para el décimo mes, era Mahray, de Neftofá, zarejita; su
sección constaba de 24.000 hombres.

14 El undécimo, para el mes undécimo, era Benaías, de Piratón, de los
efraimitas; su sección tenía 24.000 hombres.

15 El duodécimo, para el mes duodécimo, era Jelday, de Netofá, de la
estirpe de Otniel; su sección comprendía 24.000 hombres.

16 Jefes de las tribus de Israel: Jefe de los rubenitas: Eliezer, hijo de
Zikrí. De los simeonitas: Sefatías, hijo de Maaká.

17 De los levitas: Jasabías, hijo de Quemuel. De Aarón: Sadoq.

18 De Judá: Elihú, uno de los hermanos de David. De Isacar: Omrí,
hijo de Miguel.

19 De Zabulón: Yismaías, hijo de Abdías. De Neftalí: Yerimot, hijo
de Azriel.

20 De los efraimitas: Oseas, hijo de Azarías. De la media tribu de
Manasés: Joel, hijo de Pedaías.

21 De la media tribu de Manasés en Galaad: Yiddó, hijo de Zacarías.

De Benjamín: Yaasiel, hijo de Abner.


22 De Dan: Azarael, hijo de Yerojam. Estos son los jefes de las tribus
de Israel.

23 David no hizo el censo de los que tenían menos de veinte años,
porque Yahveh había dicho que multiplicaría a Israel como las estrellas del
cielo.

24 Joab, hijo de Sarvia, comenzó a hacer el censo, pero no lo acabó;
pues con ese motivo la Cólera descargó sobre Israel, por eso su número no
alcanza el número de los Anales del rey David.

25 Azmávet, hijo de Adiel, tenía a su cargo los depósitos reales. Sobre
los depósitos del campo, de las ciudades, de las aldeas, y de las
torres,
estaba Jonatán, hijo de Uzzías;

26 sobre los labradores del campo que cultivaban las tierras, Ezrí, hijo
de Kelub;

27 sobre las viñas, Simí, de Ramá; sobre las provisiones de vino de las
bodegas, Zabdí, de Sefán;

28 sobre los olivares y los sicómoros que había en la Tierra Baja, Báal
Janán, de Guéder; sobre los almacenes de aceite, Joás;

29 sobre las vacadas que pacían en Sarón, Sitray el saronita; sobre las
vacadas de los valles, Safat, hijo de Adlay;

30 sobre los camellos, Obil el ismaelita; sobre las asnas, Jejdeías, de
Meronot;

31 sobre las ovejas, Yaziz el hagarita. Todos estos eran intendentes de
la hacienda del rey David.

32 Jonatán, tío de David, hombre prudente e instruido, era consejero;
él y Yejiel, hijo de Yakmoní, cuidaban de los hijos del rey.

33 Ajitófel era consejero del rey, y Jusay el arquita era amigo del rey.

34 Después de Ajitófel, lo fueron Yehoyadá, hijo de Benaías, y
Abiatar. Joab era el jefe del ejército del rey.

I Crónicas 28

1 David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, los jefes de las
tribus, los jefes de las secciones que estaban al servicio del rey, los jefes de
millar y los jefes de cien, los administradores de la hacienda y del ganado
del rey y de sus hijos, a los eunucos, los valientes y todos los hombres de
valor.

2 Y, poniéndose en pie, dijo el rey David: «Oídme, hermanos míos y
pueblo mío: Había decidido en mi corazón edificar una Casa donde
descansase el arca de la alianza de Yahveh y sirviese de escabel de los pies
de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para la construcción,

3 pero Dios me dijo: “No edificarás tú la Casa a mi nombre, pues eres
hombre de guerra y has derramado sangre.

4 «Sin embargo, Yahveh, el Dios de Israel, me ha elegido de entre
toda la casa de mi padre, para que fuese rey de Israel para
siempre. Pues
escogió a Judá para ser caudillo, y de las familias de Judá a la casa de mi
padre, y de entre los hijos de mi padre se ha complacido en mí
para
establecer un rey sobre todo Israel.


5 Y entre todos mis hijos - pues Yahveh me ha dado muchos hijos -
eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Yahveh
sobre Israel.

6 Y El me dijo: “Tú hijo Salomón edificará mi Casa y mis atrios;
porque le he escogido a él por hijo mío, y yo seré para él padre.

7 Haré estable su reino para siempre, si se mantiene firme en el
cumplimiento de mis mandamientos y de mis normas como lo hace hoy.”

8 «Ahora, pues, a los ojos de todo Israel, que es la asamblea de
Yahveh, y a oídos de nuestro Dios, guardad y meditad todos
los
mandamientos de Yahveh vuestro Dios, para que podáis poseer esta tierra
espléndida y la dejéis como heredad a vuestros hijos después de
vosotros
para siempre.

9 «Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele
con corazón entero y con ánimo generoso, porque Yahveh sondea todos los
corazones y penetra los pensamientos en todas sus formas. Si le buscas, se
dejará encontrar; pero si le dejas, él te desechará para siempre.

10 Mira ahora que Yahveh te ha elegido para edificar una Casa que
sea su santuario. ¡Sé fuerte, y manos a la obra!»

11 David dio a su hijo Salomón el diseño del vestíbulo y de los demás
edificios, de los almacenes, de las salas altas, de las salas interiores y del
lugar del Propiciatorio;

12 y también el diseño de todo lo que tenía en su mente respecto de
los atrios de la Casa de Yahveh, y de todas las cámaras de alrededor, para
los tesoros de la Casa de Dios y los tesoros de las cosas sagradas;

13 asimismo respecto de las clases de los sacerdotes y de los levitas y
del ejercicio del servicio de la Casa de Yahveh, como también de todos los
utensilios del servicio de la Casa de Yahveh.

14 Cuanto al oro, el peso de oro para cada uno de los utensilios
de
cada servicio, y también la plata, según el peso que correspondía a cada uno
de los utensilios de cada clase de servicio;

15 asimismo el peso de los candelabros de oro y sus lámparas de oro,
según el peso de cada candelabro y de sus lámparas, y para los candelabros
de plata según el peso de cada candelabro y sus lámparas, conforme
al
servicio de cada candelabro;

16 el peso de oro para las mesas de las filas de pan, para cada mesa, y
la plata para las mesas de plata;

17 oro puro para los tenedores, los acetres y los jarros; y asimismo lo
correspondiente para las copas de oro, según el peso de cada copa, y para
las copas de plata según el peso de cada copa;

18 para el altar del incienso, oro acrisolado según el peso; asimismo
según el peso; asimismo el modelo de la carroza y de los querubines
que
extienden las alas y cubren el arca de la alianza de Yahveh.

19 Todo esto conforme a lo que Yahveh había escrito de su mano para
hacer comprender todos los detalles del diseño.

20 Y dijo David a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y
manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yahveh Dios, el Dios mío,


está contigo; no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra
para el servicio de la Casa de Yahveh.

21 Ahí tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el
servicio de la Casa de Dios; estarán a tu lado para cada clase de obra, todos
los hombres de buena voluntad y hábiles para cualquier clase de servicio; y
los jefes del pueblo entero están a tus órdenes.»

I Crónicas 29

1 Dijo el rey David a toda la asamblea: «Mi hijo Salomón, el único
elegido por Dios, es todavía joven y débil, y la obra es grande;
pues este
alcázar no es para hombre, sino para Yahveh Dios.

2 Con todas mis fuerzas he preparado, con destino a la Casa de mi
Dios, el oro para los objetos de oro, la plata para los de plata, el bronce para
los de bronce, el hierro para los de hierro, y la madera para los de madera;
piedras de ónice y de engaste, piedras brillantes y de varios
colores, toda
suerte de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia.

3 Fuera de esto, en mi amor por la Casa de mi Dios, doy a la Casa de
mi Dios el oro y la plata que poseo, además de todo lo que tengo preparado
para la Casa del santuario:

4 3.000 talentos de oro, del oro de Ofir, y 7.000 talentos de plata
acrisolada para recubrir las paredes de los edificios;

5 el oro para los objetos de oro, la plata para los de plata y para todas
las obras de orfebrería. ¿Quién, pues, quiere ahora hacer a manos llenas una
ofrenda a Yahveh?»

6 Entonces los cabezas de familia, los jefes de las tribus de Israel, los
jefes de millar y de cien, y los encargados de las obras del rey, ofrecieron
espontáneamente sus donativos,

7 y dieron para el servicio de la Casa de Dios 5.000 talentos de oro,

10.000 dáricos, 10.000 talentos de plata, 18.000 talentos de bronce y

100.000 talentos de hierro.

8 Los que tenían piedras preciosas las entregaron para el tesoro de la
Casa de Yahveh, en manos de Yejiel el guersonita .

9 Y el pueblo se alegró por estas ofrendas voluntarias; porque de todo
corazón la habían ofrecido espontáneamente a Yahveh. También el rey
David tuvo un gran gozo.

10 Después bendijo David a Yahveh en presencia de toda la asamblea
diciendo: «¡Bendito tú, oh Yahveh, Dios de nuestro padre Israel, desde
siempre hasta siempre!

11 Tuya, oh Yahveh, es la grandeza, la fuerza, la magnificencia, el
esplendor y la majestad; pues tuyo es cuanto hay en el cielo y en la tierra.
Tuyo, oh Yahveh, es el reino; tú te levantas por encima de todo.

12 De ti proceden las riquezas y la gloria. Tú lo gobiernas todo; en tu
mano están el poder y la fortaleza, y es tu mano la que todo lo engrandece y
a todo da consistencia.

13 Pues bien, oh Dios nuestro, te celebramos y alabamos tu Nombre
magnífico.


14 Pues, ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos
ofrecerle estos donativos? Porque todo viene de ti, y de tu mano te
lo
damos.

15 Porque forasteros y huéspedes somos delante de ti, como todos
nuestros padres; como sombras son nuestros días sobre la tierra y no
hay
esperanza.

16 Yahveh, Dios nuestro, todo este grande acopio que hemos
preparado para edificarte una Casa para tu santo Nombre, viene de tu mano
y tuyo es todo.

17 Bien sé, Dios mío, que tú pruebas los corazones y amas la rectitud;
por eso te he ofrecido voluntariamente todo esto con rectitud de corazón, y
ahora veo con regocijo que tu pueblo, que está aquí, te
ofrece
espontáneamente tus dones.

18 Oh Yahveh, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac, e Israel,
conserva esto perpetuamente para formar los pensamientos en el corazón de
tu pueblo, y dirige tú su corazón hacia ti.

19 Da a mi hijo Salomón un corazón perfecto, para que guarde tus
mandamientos, tus instrucciones y tus preceptos, para que todo lo ponga por
obra y edifique el alcázar que yo te he preparado.»

20 Después dijo David a toda la asamblea: «¡Bendecid a Yahveh,
vuestro Dios!» Y toda la asamblea bendijo a Yahveh, el Dios de sus padres,
se inclinaron y se postraron ante Yahveh y ante el rey.

21 Al día siguiente sacrificaron víctimas a Yahveh y le ofrecieron
holocaustos: mil novillos, mil carneros y mil corderos, con sus libaciones y
muchos sacrificios por todo Israel.

22 Aquel día comieron y bebieron ante Yahveh con gran gozo y por
segundo vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David; le ungieron como
caudillo ante Yahveh, y a Sadoq como sacerdote.

23 Sentóse Salomón como rey sobre el trono de Yahveh en lugar de su
padre David: él prosperó y todo Israel le obedeció

24 Todos los jefes y valientes, y también todos los hijos del rey David,
prestaron obediencia al rey Salomón.

25 Y Yahveh engrandeció sobremanera a Salomón a los ojos de todo
Israel, y le dio un reinado glorioso como nunca había tenido ningún rey de
Israel antes de él.

26 David, hijo de Jesé, había reinado sobre todo Israel.

27 El tiempo que reinó sobre Israel fue de cuarenta años. En Hebrón
reinó siete años y en Jerusalén 33.

28 Murió en buena vejez, lleno de días, riqueza y gloria; y en su lugar
reinó su hijo Salomón.

29 Los hechos del rey David, de los primeros a los postreros, están
escritos en la historia del vidente Samuel, en la historia del profeta Natán y
en la historia del vidente Gad,

30 juntamente con todo su reinado y sus hazañas, y las cosas que le
sobrevinieron a él, a Israel y a todos los reinos de los demás países.